Los 72 tenistas que cumplen estrictas cuarentenas en hoteles antes del inicio del Abierto de Australia debido a que coincidieron con algún caso positivo al covid-19 en sus aviones no se beneficiarán de "ningún régimen de favor" para entrenarse, enfatizaró este lunes el premier de Victoria, Daniel Andrews.
Estas declaraciones las hizo después de que la revista española Punto de Break señalara que el tenista serbio Novac Djokovic envió al CEO de Tennis Australia, Craig Tiley, una carta con seis puntos para mejorar las condiciones de los jugadores.
Entre las demandas estaba el traslado de los jugadores a viviendas privadas con canchas de tenis para entrenar, la autorización para que los visite su entrenador o preparador físico si han pasado las pruebas para detectar la covid-19, reducir los días de aislamiento o las mejoras en las comidas.
La raqueta número 1 del mundo, al igual que algunos tenistas como Rafa Nadal , Dominic Thiem, así como Ashleigh Barty, Simona Halep, Naomi Osaka, y Serena Williams, pasarán el período de confinamiento en Adelaida, una situación que además ha provocado malestar en el resto de los deportistas que tienen que estar encerrados en sus hoteles en Melbourne, algunos de ellos en condiciones estrictas a raíz de los casos de covid-19 en los aviones que los trajo a Australia.
"La gente es libre de presentar una lista de demandas, pero la respuesta es no", dijo el jefe del gobierno del estado de Victoria, Daniel Andrews, en una rueda de prensa en Melbourne al ser preguntado por la carta de Djokovic.
Andrews agregó que las medidas sanitarias impuestas en torno al Abierto de Australia "fueron expuestas claramente de antemano" y recalcó que "aquí no hay ningún tratamiento de favor. El virus no trata a nadie de manera especial, por lo que nosotros tampoco".
Puntos destacados:
- El premier, Daniel Andrews, dijo que nadie tiene trato especial, en respuesta a un pedido de Novac Djokovic para mejorar las condiciones de los deportistas.
- Muchos tenistas que se encuentran bajo cuarentena estricta entrenan en sus habitaciones, según imágenes divulgadas en las redes sociales.
- Victoria, epicentro de la segunda ola de covid-19 en Australia, lleva más de diez días sin ningún caso de contagio local de coronavirus.
Obligados a pelotear contra las paredes y ventanas de sus habitaciones, los jugadores solicitaron suavizar las medidas de aislamiento para intentar llegar en su mejor forma al primer grande del año, que empieza el 8 de febrero.
Este fin de semana varios pasajeros dieron positivo al covid-19 en tres de los 17 vuelos que transportaban jugadores y entrenadores a Melbourne y Adelaida.
Los 72 jugadores y jugadoras a bordo, algo más de un cuarto de los 256 participantes, no tendrán derecho a entrenarse durante los 14 días de cuarentena que deben guardar para evitar cualquier riesgo de propagación del covid-19.
Las autoridades sanitarias precisaron este lunes que han detectado dos nuevos casos, los que lleva a seis el número de infectados de este foco ligado al Abierto de Australia.
Varios jugadores expresaron su descontento en las redes sociales. Una de las tenistas publicó en las redes un vídeo en el que mostraba un ratón en su habitación.
Los permisos especiales para viajar de los que se han beneficiado cerca de 1.000 personas, entre jugadores, entrenadores y otras personas que participarán en el primer grande del año tenístico, ya han sido muy criticados en Australia debido a que varios miles de australianos están bloqueados en el extranjero y no pueden regresar a casa.
La isla-continente cerró sus fronteras internacionales en marzo y limitó el número de personas autorizadas a regresar cada semana.
- 'Privilegiados' -
Al contrario que los ciudadanos que regresan al país, que deben cumplir estricta cuarentena de 14 días, los jugadores del Abierto de Australia -salvo los 72 que viajaron con algún positivo-, tienen el derecho de salir de su cuarto durante cinco horas para entrenarse.
Andrews afirmó que los jugadores habían sido informados antes de viajar de las reglas de la cuarentena.
"La idea de que se cambie, la idea de que no estaban informados, creo que no tienen argumentos", dijo.
Algunos recordaron que Melbourne ha sufrido cuatro largos meses de confinamiento en 2020 que sirvieron para controlar la pandemia.
"Nuestra seguridad sanitaria es más importante que vuestro sentimiento de privilegio", escribió un ciudadano en Twitter.
"La mayor parte de nosotros, aquí en Melbourne, no quiere que los jugadores de tenis puedan reintroducir el virus y nos obliguen a tener restricciones más estrictas", añadió otro.
La francesa Alizé Cornet presentó en Twitter disculpas a los australianos tras haber escrito un mensaje en el que calificaba de "demencial" la medida de cuarentena.
"Su reacción a este comentario sin tacto me hizo darme cuenta de lo que vivieron el año pasado y lo que sufrieron. Estaba un poco ansiosa por todo esto y hubiera estado mejor que me callara", señaló la tenista.
La Federación Australiana de Tenis comenzó a entregar aparatos que permiten entrenarse a los jugadores que no pueden salir de sus habitaciones, mientras algunos se preocupan por el riesgo de lesión en su regreso, en la semana de los torneos de preparación en Melbourne que comienza el 31 de enero.
El jugador neozelandés Artem Sitak señaló en la cadena australiana ABC que escuchaba por todos los sitios ruido de pelotas rebotando contra las paredes de las habitaciones.