Parte de ésta información proviene de un publicado por el Ministerio del Interior que indica que el programa humanitario australiano (2018-2019) ya había incluído un grupo pequeño de personas provenientes de Centroamérica y Sudamérica, como respuesta al número creciente de desplazados en la región. El documento menciona que también se aceptaron casos de Venezuela.
El Departamento de Inmigración no ha confirmado cuál sería el porcentaje o número de visas que supuestamente otorgarían a refugiados provenientes de Sudamérica el año que viene, para no crear expectativas.
Sin embargo, revela que podría tratarse de varios cientos de personas.
De confirmarse, los venezolanos podrían entrar en la lista de los diez países que reciben el mayor número de visas humanitarias australianas para el año que viene.
Una vocera del Ministerio para la inmigración, cuidadanía, servicios migratorios y asuntos multiculturales dijo a SBS Spanish que "el gobierno continuará asegurándose que el Programa Humanitario Australiano pueda responder a las crisis humanitarias alrededor del mundo".
Tras publicarse la noticia, el diputado liberal Tim Wilson publicó en su cuenta de twitter que se sentía complacido que el gobierno de Morrison iba a reubicar a refugiados venezolanos.
A principios de junio, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcularon que el número de venezolanos que había abandonado el país había alcanzado .
En un comunicado conjunto, catalogaron el “ritmo de salida” de los venezolanos como “asombroso”, y lo calificaron como uno de los éxodos más grandes de la historia reciente de América Latina.
Según cifras de la Comisión de la ONU para los Derechos Humanos, una de cada cinco de los 2,1 millones de solicitudes de asilo realizadas en 2018, eran de alguien proveniente de Venezuela.
Situación de DDHH en Venezuela
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, iniciará este miércoles una visita de tres días a Venezuela para constatar la situación de derechos humanos en el país, sumido en una grave crisis política y socioeconómica.
Bachelet planea reunirse con "víctimas de abusos y de violaciones de derechos humanos", así como con el mandatario Nicolás Maduro y el opositor Juan Guaidó, indicó la Oficina del Alto Comisionado en un comunicado.
A la fecha hay unos 715 detenidos por razones políticas, según Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal que defiende sus derechos, pero el gobierno niega que en Venezuela haya "presos políticos".
Representates del gobierno de Nicolás Maduro han negado reiteradamente que exista una crisis migratoria en Venezuela.
En su cuenta de Twitter, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, desestimó las cifras publicadas por ACNUR.
"ACNUR vuelve a su rol de instrumentalizar la migración venezolana: mienten e inflan cifras para pedir y recibir más recursos con destino incierto, en medio de una rebatiña parasitaria, a costa de la dignidad y los Derechos Humanos de los venezolanos," afirmó.