Los políticos australianos y los expertos en salud dicen que siguen confiando en la aplicación de la vacuna contra el coronavirus AstraZeneca en el país, a pesar de que varios países europeos detuvieron su uso temporalmente por preocupaciones de seguridad.
Una quincena de países, entre ellos Alemania, España, Francia e Italia, suspendieron por precaución el uso de la vacuna AstraZeneca después de que varios países informaran sobre posibles efectos secundarios graves, incluida la coagulación de la sangre.
Pero el director médico de Australia, Paul Kelly, dijo que sigue "absolutamente seguro" de que la vacuna AstraZeneca es segura y que actualmente no hay evidencia de que cause coágulos de sangre.
Puntos destacados:
- Una quincena de países, entre ellos Alemania, España, Francia e Italia, suspendieron por precaución el uso de la vacuna AstraZeneca por informes de coágulos en la sagre.
- El director médico de Australia, Paul Kelly, dijo estar "absolutamente seguro" de la seguridad de la vacuna y que no hay evidencia de que cause coágulos.
- El senador nacional Matt Canavan se desmarca del gobierno y pide que se siga el ejemplo de los países que han suspendido el uso de la vacuna.
AstraZeneca será la principal vacuna COVID-19 de Australia, y se espera que la planta de CSL en Melbourne comience su suministro continuo a partir de la próxima semana, preparándose para producir un millón de dosis cada semana.
El profesor Kelly dijo a los periodistas que si bien las autoridades están monitoreando de cerca la situación, no hay necesidad de detener el plan de vacunación en Australia.
"Quiero dejar muy claro que aquí en Australia la seguridad es nuestra primera prioridad. Y en cualquier plan grande de vacunación, esperamos ver eventos inusuales, y los monitoreamos muy de cerca y con cuidado", dijo el martes por la tarde.
"Pero esto no significa que una circunstancia ocurrida después de que se haya administrado la vacuna se deba a esa vacuna.
"Siempre nos lo tomamos en serio, investigamos. Pero en esta situación, puedo decir absolutamente que sigo confiando en la vacuna AstraZeneca, que es segura y que en este momento no hay evidencia de que cause coágulos de sangre."
El profesor Kelly explicó que los coágulos de sangre son bastante comunes en Australia, con alrededor de 17,000 casos cada año, y se espera que puedan darse alrededor de la aplicación de las vacunas.
"Pero desde mi perspectiva, no veo que haya ningún vínculo específico entre la vacuna AstraZeneca y los coágulos de sangre", dijo.
La Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA por sus siglas en inglés) emitió un comunicado el martes reiterando que "no hay indicios de un aumento de la tasa de coágulos de sangre o de causa y efecto con la vacuna AstraZeneca en Australia".
Dijo que "continúa en comunicación cercana y frecuente" con la Agencia Europea de Medicamentos sobre estas preocupaciones, así como con "contrapartes internacionales a través de la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos".
En un comunicado, AstraZeneca dijo que "la seguridad de todos es nuestra primera prioridad".
"Estamos trabajando con las autoridades sanitarias nacionales y los funcionarios europeos y esperamos su evaluación a finales de esta semana", dijo el comunicado.
"Alrededor de 17 millones de personas en la UE y el Reino Unido han recibido nuestra vacuna, y el número de casos de coágulos de sangre reportados en este grupo es menor que los cientos de casos que se esperarían entre la población general".
Los políticos australianos han señalado el consejo de los funcionarios médicos, y el ministro de Salud, Greg Hunt, dijo al parlamento el martes que el gobierno "apoya de manera clara e inequívoca el lanzamiento de AstraZeneca".
El tesorero Josh Frygenberg también dijo que aún no había evidencia para confirmar que la vacuna causó coágulos de sangre, insistiendo en que era segura.
"Tanto el equivalente europeo de nuestra TGA como la Organización Mundial de la Salud han dicho que la vacuna AstraZeneca es efectiva y no hay evidencia de causalidad entre la vacuna en sí y los coágulos de sangre", dijo a la radio ABC el martes temprano.
El senador nacional Matt Canavan dijo que Australia debería seguir el ejemplo de Alemania, Francia e Italia mientras las autoridades investigan los posibles vínculos entre la vacuna y los coágulos de sangre.
"No veo cómo podríamos continuar cuando básicamente toda Europa está preocupada por esta vacuna", dijo a Sky News el martes.
Canavan reconoció que el Reino Unido y Suecia continuaban con sus implementaciones, pero cuestionó si era el mejor enfoque en Australia.
El viceprimer ministro Michael McCormack y el ministro regional de salud, Mark Coulton, reprendieron a su colega por su sugerencia, mientras que el primer ministro Scott Morrison dijo al parlamento que la opinión del senador no representaba la política del gobierno.
"Creo que nos corresponde a todos en este lugar apoyar el programa de vacunación", dijo.
La diputada laborista Tanya Plibersek dijo a los periodistas que "no estaría siguiendo los consejos de salud de Matt Canavan".
"Es sumamente irresponsable tener gente trabajando independientemente en estas cosas", dijo el martes.
El principal científico de la OMS, Souyma Swaminathan, ha instado a los países a que no entren en pánico.
"No queremos que la gente entre en pánico y, por el momento, recomendaríamos que los países continúen vacunando con AstraZeneca", dijo en una rueda de prensa el lunes, y agregó que no ha habido asociación, hasta ahora, identificada entre los llamados "eventos tromboembólicos ”reportados en algunos países.
Las medidas de algunos de los países más grandes y poblados de Europa profundizarán las preocupaciones sobre el lento lanzamiento de vacunas en la región, que ha estado plagada de escasez debido a problemas en la producción de vacunas, incluida la de AstraZeneca.
Con informes adicionales de AAP, Reuters