El jefe de la Oficina del Tesoro de Australia, Josh Frydenberg, rebajó su pronóstico de superávit para el año fiscal 2019-20 a $5,000 millones, al anunciar la tradicional revisión presupuestaria de medio año.
El nuevo monto, muy por debajo de los $7,100 millones de superávit anunciado en abril pasado cuando se publicó el presupuesto federal, es atribuido a las consecuencias provocadas por la inestabilidad económica mundial, así como a la sequía y los incendios que aquejan al país.
El crecimiento de los salarios también se redujo de 2.75 a 2.5 por ciento y espera que se mantenga muy bajo en los próximos cuatro años mientras que se calcula que el desempleo será mucho más alto que el 5 por ciento estimado inicialmente.
Asimismo el crecimiento del Producto Interior Bruto será de 2.25 por ciento, es decir 0.50 menos de lo previsto inicialmente.
El gobierno también rebajó los ingresos provenientes de los impuestos a $3,000 millones en 2019/20 y a unos $32,600 millones en los próximos cuatro años haste el año fiscal 2022/23.
El superávit para el 2020/21 será de $6,100 millones en lugar de los $11,000 calculado previamente.
Aún así el gobierno se muestra optimista
“La revisión económica y fiscal de medio año muestra la fortaleza de la economía australiana y el presupuesto está en camino de lograr un superávit por primera vez en doce años”, recalcó Frydenberg en un comunicado.
El presupuesto revisado incluye un paquete para la tercera edad de $624 millones de dólares, pero no contempla otro gasto gubernamental que haga crecer a la economía, por lo que se cree que esta situación pondrá una mayor presión al Banco Australiano de la Reserva que tendrá que reducir las tasas de interés el próximo año.
Los economistas creen que las tasas de interés, que afectan a las hipotecas, se rebajarán a 0.5 por ciento en febrero.