El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este jueves que varias fuentes de inteligencia, incluidos los servicios canadienses, sugieren que el Boeing 737 que se estrelló cerca de Teherán el miércoles fue "derribado por un misil tierra-aire iraní".
"Tenemos información de múltiples fuentes, incluidos nuestros aliados y nuestros propios servicios que indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní. Puede que no haya sido intencional", dijo en una conferencia de prensa.
El primer ministro canadiense insistió en que los datos refuerzan la necesidad de una investigación exhaustiva sobre este asunto.
El accidente en el que fallecieron 176 personas, incluidos 63 canadienses, ocurrió poco después de que Teherán disparara misiles contra bases militares utilizadas por el ejército estadounidense en Irak. El vuelo PS752 de Ukrainian International Airlines despegó el miércoles desde Teherán en dirección a Kiev, pero se estrelló minutos después.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también expresó este jueves sus "sospechas" sobre la causa de lo ocurrido. Según varios medios, la inteligencia estadounidense está cada vez más convencida de que el avión fue derribado por error por Irán.
Irán pidió este jueves a Canadá que le comparta su información sobre el accidente. En un comunicado publicado en reacción a lo que llamó "ciertas puestas en escenas dudosas", el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán pidió a Canadá "compartir" esas informaciones con la comisión de investigación iraní. Asimismo, Irán invitó a Boeing, fabricante de la aeronave, a "participar" en la investigación sobre el accidente.
"La República islámica de Irán comenzó su investigación para encontrar la causa de la caída de este avión de acuerdo con las normas internacionales y las regulaciones" de la aviación civil internacional”, aseveró la nota oficial iraní.
Irán además, ha invitado a Ucrania, como propietario del avión, y Boeing, como fabricante del avión, a participar en la investigación. Teherán dijo estar dispuesto a sumar a la investigación a expertos de todos los países que perdieron ciudadanos en la tragedia.