Esta semana Estados Unidos comenzó a vacunar contra el COVID-19 a niños de entre 5 y 11 años de edad, una nueva fase de la campaña de inmunización que Joe Biden calificó de "hito", con 28 millones de niños elegibles en el país.
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dieron luz verde oficialmente a este inmunizante el martes por la noche, después de la autorización a fines de la semana pasada por parte de la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
La vacuna, al igual que en las otras personas, se administrará en dos inyecciones, con tres semanas de diferencia. La dosis se ha ajustado a 10 microgramos por inyección, menos que los 30 microgramos que reciben por dosis los grupos de mayor edad.
Puntos destacados:
- La aplicación de la vacuna en el grupo de edad de entre 5 y 11 años ya ha comenzado en Estados Unidos.
- La dosis que se les aplica a los pequeños es menor que la que reciben los grupos de mayor edad, pero también recibirán dos vacunas con un periodo de tres semanas entre cada inmunización.
- Los expertos en salud están optimistas de que la aprobación en los Estados Unidos creará un precedente alentador para el que regulador de Australia dé luz verde al uso de esta vacuna en los niños australianos.
Un pequeño grupo de seis niños fue el primero en recibir su primera dosis en un hospital de Hartford, en el estado Connecticut.
"Realmente no me duele", dijo Kareem Omar, de 6 años, a la agencia de noticias AFP, afirmando que lo hacía "para ayudar a Estados Unidos".
"Lloro sólo de pensar en este momento", confesó Liz Cronin, una madre que fue a vacunar a dos niños de seis y ocho años. "Llevamos mucho tiempo esperando que nuestros hijos recuperen cierta sensación de normalidad", añadió.
La vacunación "permitirá a los padres poner fin a meses de preocupación por sus hijos", elogió el presidente estadounidense, Joe Biden, después del anuncio de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, calificándolo de un "importante paso adelante" y "punto de inflexión" en la lucha contra la pandemia.
"Sabemos que millones de padres quieren vacunar a sus hijos", reconoció Rochelle Walensky, directora de CDC, en un comunicado.
"Como madre, animo a los padres que tengan preguntas a conversar" con los profesionales de la salud para "aprender más sobre la importancia de la vacunación", agregó.
El gobierno ya se había anticipado en gran medida a la decisión al adquirir dosis suficientes para inmunizar a todos los niños de ese grupo de edad, y al comenzar a enviar millones a todo el país.
Desde la aprobación de la FDA el viernes, "no ha habido un solo momento en que los equipos no hayan recogido, empacado y enviado las vacunas", aseguró el lunes el coordinador de la pandemia de la Casa Blanca, Jeff Zients.
La campaña de vacunación para niños pequeños "alcanzará su máxima capacidad la semana del 8 de noviembre", calculó.
Después de este anuncio se espera que el regulador de Australia dé su aprobación
En Australia, el ministro de Salud, Greg Hunt, escribió personalmente a Pfizer a principios de este año, alentando a la compañía farmacéutica a presentar una solicitud a la Administración de Productos Terapéuticos (TGA, por sus siglas en inglés).
"Me alienta su consejo de que los ensayos de la vacuna Pfizer son prometedores en niños menores de 12 años", escribió el Greg Hunt a la directora general de Pfizer Australia, Anne Harris.
"Animo e invito a Pfizer a enviar una solicitud paralela a la TGA para la aprobación regulatoria australiana lo antes posible".
Después de esto, Pfizer proporcionó sus datos iniciales a la TGA para su aprobación el 26 de octubre y los expertos en salud están optimistas de que la aprobación de la FDA de los Estados Unidos creará un precedente alentador para el regulador de Australia a finales de noviembre.
De aprobarse la vacuna, 2,3 millones de niños en este grupo de edad en Australia serán elegibles para vacunarse.
Muchos padres estadounidenses piensan vacunar a sus hijos
Entre los niños de 5 a 11 años se han registrado más de 1,9 millones de casos de COVID-19 en Estados Unidos, más de 8,300 hospitalizaciones, más de 2,300 casos de MIS-C (síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico) y un centenar de fallecidos.
Según los ensayos clínicos realizados por Pfizer en miles de niños, se ha demostrado que la vacuna tiene una eficacia del 90,7% en la prevención de formas sintomáticas de la enfermedad en este grupo de edad.
Además de protegerlos de enfermarse, existen otros beneficios como menos cierres de clases y una posible reducción en la transmisión de la epidemia a la población en general.
Las dosis estarán disponibles en farmacias, hospitales pediátricos, consultorios de pediatras, médicos de familia y algunas escuelas.
Según una encuesta de septiembre realizada por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades a mil padres, el 57% dijo que "definitivamente" o "probablemente" vacunaría a sus hijos.
"Si tuviera un nieto, definitivamente lo vacunaría", dijo por su parte Beth Bell, especialista en enfermedades infecciosas y miembro del comité de expertos convocado por los CDC que recomendó unánimemente la vacuna de Pfizer para las edades de 5 a 11 años.
"Tenemos una excelente evidencia de eficacia y seguridad. Tenemos un análisis beneficio-riesgo favorable", insistió.