Un hombre español de 36 años, cuya identidad no ha sido revelada y que dio positivo a las pruebas de COVID-19, está en el centro de la polémica por el confinamiento impuesto la semana pasada en el estado de Australia del Sur para controlar la propagación de casos por el llamado foco de Parafield.
El premier de Australia del Sur, Steven Marshall, dijo el viernes que las acciones “egoístas” de este hombre habían motivado a ordenar el confinamiento estricto de seis días, que después se redujo a tres.
El comisionado de la Policía de AUstralia del Sur, Grant Stevens, dijo que los investigadores hablaron con el trabajador español el domingo y además incautaron "algunos dispositivos electrónicos a esa persona y también están siendo analizados".
Puntos destacados:
- La Policía de Australia del Sur están examinando los dispositivos del hombre acusado de mentir a los rastreadores de contactos tras dar positivo a la COVID-19, como parte de su investigación sobre el foco de Parafield, dijo el domingo el Comisionado de Policía Grant Stevens.
- El grupo incluye varios casos relacionados con la pizzería Woodville Pizza Bar, incluyendo un hombre que dijo a los rastreadores de contacto que pidió una pizza en la tienda cuando en realidad trabajaba allí.
- Más 4.500 personas directamente relacionadas con este foco estaban ahora en cuarentena.
¿Confinamiento solo por el inmigrante español?
La jefa de Salud Pública de Australia del Sur, Nicola Spurrier, explicó el sábado que la decisión de ordenar el confinamiento no se basó en esa única entrevista con el trabajador español.
Spurrier recalcó que el foco de Parafield tenía la particularidad de provocar una tasa de infección "increíblemente rápida", lo que obligaba a las las autoridades a actuar con rapidez.
“Nunca tomaríamos esas decisiones aisladas con una sola información, es muy complejo", dijo la jefa de Salud Pública al explicar que: “tengo un conjunto de principios y el primero de ellos es el principio de precaución... y se trata de actuar con rapidez sin tener necesariamente toda la información porque, si esperas demasiado tiempo, has perdido una oportunidad".
Por su lado, el experto en ética en políticas sanitarias, Diego Silva, académico de la Universidad de Sídney comentó a SBS Spanish el domingo que si bien el confinamiento fue adecuado, Marshall se equivocó al expresar la rabia contra el español, al instar a entender que "esta persona trabajaba en dos lugares" y "estaba en una posición en la que pudo pensar en que lo podían echar del país".
"Hay que tener más compasión con la gente", comentó Silva al insistir que este joven mintió "porque tenía miedo, no porque es malo".
¿Qué se sabe del hombre español?
El inmigrante español con visa temporal, que trabaja en un hotel que se usa para las cuarentenas en Adelaida y cuya visa de graduado expira el próximo mes, mintió a los rastreadores de contactos cuando dijo que solamente fue a la pizzería Woodville Pizza Bar como cliente, cuando en realidad trabajó allí en varios turnos.
Las autoridades creen que varios clientes han contraído el virus al tocar las cajas de pizza que tocó el trabajador de este restaurante, en donde estuvo en contacto con otro caso positivo.
La Policía de Australia del Sur ha confiscado varios aparatos electrónicos para que sus forenses digitales para determinar cómo ocurrieron los hechos.
¿Violó la ley?
La Policía de Australia del Sur conformó un equipo de expertos para investigar los hechos que motivaron la orden de confinamiento de seis días, que según revelaron el viernes pasado, se activó debido a la mentira de este inmigrante con visa temporal.
El Comisionado de Policía Grant Stevens reveló el sábado por la mañana que el hombre de 36 años también había trabajado como ayudante de cocina en el Hotel Stamford y está en Australia con un visado temporal de graduado que expirará a mediados de diciembre.
El comisionado dijo que aunque las acciones del empleado tuvieron un "increíble impacto" en los habitantes de Australia del Sur, aunque aclaró que no hay sanción por mentir y aún no será acusado o multado.
El mando policial indicó que la ley de gestión de emergencias requiere que la gente proporcione información a petición. No hay ninguna sanción por no responder con veracidad a esas preguntas", precisó el comisionado.
Por su lado, el comisionado asistente de la Policía De Australia del Sur, Peter Hardy, dijo este fin de semana que se analizará cómo este trabajador fue capaz de mentir a las autoridades de forma “exhaustiva y justa”.
Asimismo, la Policía analizará que “ley pudo ser violada”.
La Policía de Australia del Sur ha emitido cientos de advertencias y multas por contravenir las restricciones de la COVID-19 durante el confinamiento.