El Comité Permanente Conjunto realiza actualmente una investigación parlamentaria sobre la implementación, administración y gobernanza del Sistema Nacional de Seguro de Discapacidad (NDIS), el plan de ayuda económica que el Gobierno otorga a personas con discapacidades.
En una audiencia de la Comisión parlamentaria en Brisbane el martes, una representante de AMPARO Advocacy, una organización sin fines de lucro que aboga en nombre de los australianos con discapacidades, dijo que las comunidades inmigrantes están “luchando” para acceder al plan.
En una propuesta presentada al Comité Permanente Conjunto del NDIS, la gerente de AMPARO, Maureen Fordyce, dijo que los inmigrantes están “perdidos” debido a factores como la falta de asistencia para entender el proceso, el uso de un lenguaje sumamente confuso y dificultades para obtener intérpretes.
Las personas que nacieron en países donde el idioma oficial no es el inglés, representan un 8.4 por ciento de los receptores del NDIS, pero las estimaciones sugieren que el número debería estar más cerca del 20 por ciento.
Uno de los problemas identificados en la propuesta fue que las personas no están recibiendo información en su idioma natal y que se les hace difícil comprender los pormenores del programa.
Sin apoyo directo para explicar los detalles en estos documentos, la información tiene poco valor, dijo Fordyce.
La investigación también recibió testimonios criticando el lenguaje burocrático utilizado en el proceso, los largos tiempos de espera y la falta de conocimiento en materia de discapacidades por parte del personal gubernamental; temas que presuntamente están creando “serios problemas”para los clientes.
La defensora de las personas con discapacidades, Kirsten Deane, de la organización Every Australian Counts, estuvo a punto de llorar durante su testimonio, tras señalar que unos 4.600 millones de dólares del programa no han sido asignados por el Gobierno.
No hay nada que celebrar en guardarse este dinero, porque es dinero que se necesita desesperadamente, dijo Deane a los miembros del Comité.
El Gobierno atribuye la disparidad en la asignación de fondos a una absorción “más lenta de lo esperado”entre la comunidad, pero Deane la atribuye a retrasos en la aprobación de las solicitudes, largas esperas en la entrega de servicios y planes inapropiados.
Deane expresó preocupación por la dificultad que podrían experimentar con el sistema personas de origen indígena, étnico o de bajos ingresos.
Si no hacemos algo ... terminaremos creando más desventajas, agregó Deane.
Michelle Crozier de la organización Deaf Services dijo ante el Comité que a las personas con discapacidades auditivas se les ofreció mirar videos de YouTube para aprender la lengua de señas y que enfrentaron barreras al momento de acceder a los formularios básicos porque requería usar el teléfono.
Crozier agregó que muchas de las personas con discapacidades auditivas hablaban con planificadores de seguros que les decían que “jamás habían conocido a una persona sorda” incitándoles a sentir desconfianza ante la perspectiva de que no obtendrían un plan apropiado.
Representantes de la Fundación AEIOU, un grupo de intervención temprana para niños con autismo, dijeron que el personal que ayuda a desarrollar los planes del NDIS debe “aprender a escuchar y a ser más empático”.
El comité recibió recomendaciones para que los trabajadores sociales, consejeros o terapeutas estén a cargo de atender y ayudar a las personas a acceder al NDIS.
Las audiencias parlamentarias continúan el miércoles en Sídney y Brisbane. También se ha abierto el período para la entrega de propuestas a presentar ente la Comisión Real sobre Violencia, Abuso, Negligencia y Explotación de Personas con Discapacidades.