El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, reveló hoy martes el llamado "Plan Gonski 2.0" referido a la financiación de las escuelas públicas como privada, que se apoyará en lo que llamó las"necesidades reales de financiación" y buscará poner fin a "la guerra por la financiación de las escuelas".
La propuesta, que deberá ser endorsada por los gobiernos de los estados y territorios australianos, contempla que el Estado australiano se comprometa a dar una financiación adicional de 18.600 millones de dólares a partir del próximo año y durante la próxima década.
Este dinero será distribuido de acuerdo a un modelo de financiación que emanen de una nuevo estudio que liderará David Gonski, autor del primer informe sobre el modelo de financiación escolar elaborado para el Gobierno de la laborista Julia Gillard y que fue criticado por los conservadores, entonces en la oposición.
Bajo el plan de reformas Escuelas de Calidad, la financiación del Gobierno australiano a las escuelas crecerá de 17.500 millones de dólares en 2017 a 30.600 millones de dólares para el 2027, según anunció Turnbull en una rueda de prensa, junto a su titular de Educación, Simon Birmingham, y el mismo Gonski.
El nuevo informe "Gonski 2.0" deberá entregado al Gobierno de la coalición conservadora para diciembre de este año y distraer a los padres de los acuerdos ya suscritos anteriormente con los estados y territorios.
La portavoz de la Oposición,Tanya Plibersek, criticó al Gobierno por ordenar una nueva revisión del modelo de financiación y acusó al Gobierno de querer que los ciudadanos australianos estén agradecidos por las medidas cuando éstas reflejan un recorte en la financiación de las escuelas, que cifró en 22.000 millones de dólares en todo el sector en la próxima década.
La portavoz del Sindicato Australiano de Educación, Meredith Peace, también criticó el anuncio al considerar que se trata de un recorte de la financiación.