Los restos humanos más antiguos de Australia, que datan de al menos 40.000 años, serán enterrados en las orillas del lago Mungo, donde fueron descubiertos por primera vez, anunció el miércoles el gobierno australiano.
Los restos de 108 ancestros, incluyendo los huesos más famosos, conocidos como "el hombre y la mujer Mungo", serán enterrados cerca de su sepultura original en el Parque Nacional de Mungo, a unas 11 horas en coche al oeste de Sídney, dijo James Griffin, ministro de Medio Ambiente de Nueva Gales del Sur.
"Si bien (su) descubrimiento ayudó a los científicos a establecer la presencia de los aborígenes en Australia durante más de 42.000 años, es hora de dejar que descansen en paz", destacó Griffin.
Los descubrimientos realizados en el lago Mungo y en el lago Willandra entre 1960 y 1980 redefinieron el consenso antropológico que reinaba hasta entonces en Australia, aplazando varias decenas de miles de años las estimaciones de la llegada de los primeros seres humanos al continente.
La "mujer Mungo" es una de las pruebas de cremación más antiguas del mundo.
Después de su excavación, los restos fueron retirados para su estudio, sin el permiso de los propietarios aborígenes del lugar.
Décadas de campañas llevadas a cabo por los pueblos indígenas condujeron al retorno de los restos al sitio del Parque Nacional de Mungo en 2017.
Patsy Winch, presidenta del grupo asesor indígena que representa a los pueblos Paakantji, Mutthi Mutthi y Ngiyampaa de la región, celebró la decisión.
"Después de todo este tiempo, estoy agradecida de que estos restos ancestrales sean finalmente enterrados de manera tradicional en el país", declaró Winch en un comunicado.
El gobierno declaró que la decisión de volver a enterrar los huesos se había adoptado tras una "consulta comunitaria exhaustiva" y que se aplicaría de conformidad con los deseos de los propietarios tradicionales del terreno.