Un “aterrizaje” suave es lo que sueña un expatriado que retorna a Australia tras desarrollar una carrera fuera de su país. Pero entre el deseo y la realidad hay un abismo porque se percibe que las empresas australianas no valoran las habilidades obtenidas en los mercados exteriores y los expatriados sufren para hallar un empleo.
Retornar a Australia después de desarrollar una carrera en el exterior es un asunto que desmoraliza, y además es caro, frustrante y engorroso. Las empresas australianas parecen no valorar las capacidades que un profesional desarrolla en el exterior.
Esta situación la confirma una nueva encuesta que muestra que los australianos que se mudan al extranjero por motivos de trabajo sudan la gota gorda para hallar un empleo cuando retornan a su país, a pesar de que cuentan con las cualificaciones necesarias.Una informe de la consultora Lonegal Research, encargada por el portal de empleos Indeed en asociación con Advance, señala que esto no es un mito. La imposibilidad de encontrar un empleo afecta potencialmente al más del millón de australianos que trabajan y viven en el extranjero, de los cuales casi la mitad retorna al país dentro de un período de cinco años de permanecer en el exterior.
The ATO is warning Australian students that moving overseas won't void their student loans. (AAP) Source: AAP
Tras encuestar a 331 miembros de los departamentos de recursos humanos, la investigación de Lonegal reveló que dos tercios de los que reclutan empleados consideran que la experiencia en el exterior no es relevante para los roles que quieren llenar. Eso no es todo, la mitad de ellos cree que se corre un riesgo mayor si se emplea a candidatos que han desarrollado su experiencia fuera de los linderos de Australia.
Por otro lado, un tercio de los 440 expatriados lamentan haber regresado a su país porque en Australia no se les ha reconocido las cualificaciones ni las habilidades adquiridas. Dos tercios quiere dejar Australia nuevamente.
La presidenta de Advance, Yasmin Allen, quien es directora no ejecutiva de empresas como Santos, Cochlear y la ASX, dice que los expatriados son un recurso económico que es utilizado por debajo de sus capacidades, ya sea si están en el exterior o intentar retornar a casa.
Allen, quien trabajó en Reino Unido antes de retornar a Australia como analista aéreo cuando Qantas fue privatizada, considera que las empresas necesitan realizar una mejor labor para apoyar a los expatriados que retornan al país.
Del mismo modo, la ejecutiva instó a los expatriados a mantener sus redes.
“Las redes importan, pero no excluye al resto...la experiencia y el contexto también importan”, precisó.
De los expatriados que retornaron a Australia, un 85 por ciento tuvo problemas para obtener un empleo, de acuerdo al estudio.
La actual directora ejecutiva de la Cámara de Negocios de Sídney, Katherine O'Regan, trabajó tres años en los Estados Unidos al mando de una ong y al retornar halló muchas dificultades para reinsertarse al mercado laboral.
“Parecía ser una lucha cuando tanto los empleados como los que reclutan empleados en Australia reconocían lo que había hecho durante años en los Estados Unidos y a pesar de que hablábamos el mismo idioma. Creo que realmente nos conocíamos, pero en realidad se trataba de saber no lo que había hecho allí sino antes de ello”, comentó a SBS.
Un 83 por ciento de los que reclutan empleados en Australia comentó que son cautos a la hora de recomendar a expatriados recién llegados para los empleos.
Muchos creen que ellos esperan un salario más alto o no tienen los contactos locales necesarios.
La directora ejecutiva de Advance, Maria MacNamara, dice que el establecimiento de las redes es clave para la reintegración de los profesionales, a la vez que pide a los empleadores a considerar los beneficios de emplear a un expatriado.
“Cuando se tiene una empresa de alto crecimiento que busca expandirse a uno no se le tiene que convencer de emplear a un expatriado porque en realidad busca las cualificaciones, la experiencia, el análisis y las conexiones que tienen. Muchas empresas emprendedoras son mundiales y están haciendo sus pinitos porque los mercados son globales, el dinero es global y la experiencia que se necesita es global”, precisó.