El festival Dark Mofo de Tasmania ha cancelado un controvertido proyecto de arte que involucraba el uso de sangre de pueblos indígenas australianos, después de días de críticas contra la obra.
El proyecto, del artista español Santiago Sierra, consistía en empapar la bandera Union Jack en sangre de pueblos indígenas y de las Primeras Naciones.
Los organizadores del festival utilizaron las redes sociales durante el fin de semana para invitar a personas de pueblos indígenas de países colonizados por los británicos a donar su sangre al proyecto.
Puntos destacados:
- El festival Dark Mofo de Tasmania canceló un controvertido proyecto de arte que involucraba el uso de sangre de pueblos indígenas australianos con la bandera Union Jack.
- El artista responsable del proyecto, el español Santiago Sierra, acusa a los medios de comunicación australianos de "linchamiento público" y de "dejarle sin voz".
- Personas de los pueblos indígenas rechazan elproyecto por ser "abusivo, colonizador y re-traumatizante".
Muchos australianos indígenas criticaron el proyecto en las redes, especialmente por el uso de sangre de las Primeras Naciones por parte de un artista no indígena.
El director creativo de Dark Mofo, Leigh Carmichael, emitió un comunicado el martes por la tarde confirmando que el proyecto sería archivado.
"Hemos escuchado la respuesta de la comunidad a la bandera de la Unión de Santiago Sierra. Al final, el daño que causará el procedimiento no vale la pena", dijo.
"Cometimos un error y asumimos toda la responsabilidad. El proyecto será cancelado. Pedimos disculpas a todas las personas de las Primeras Naciones por cualquier daño que se haya causado. Lo sentimos".
El festival inicialmente apoyó el proyecto el lunes, y Carmichael dijo que "la autoexpresión es un derecho humano fundamental".
En una carta publicada por Dark Mofo antes de la cancelación, Sierra dijo que la obra de arte era un "reconocimiento del dolor y la destrucción que el colonialismo ha causado a los pueblos de las Primeras Naciones, devastando culturas y civilizaciones enteras".
Pero no todos los australianos indígenas estaban de acuerdo con el proyecto, y algunos lo llamaron "re-traumatizante" y "arte de la culpa blanca".
"Un artista colonizador que intenta producir arte con la sangre real de personas colonizadas es abusivo, colonizador y re-traumatizante. La idea es repugnante y terrible y no debería haber sido considerada", tuiteó la escritora de Noongar, Claire Coleman.
El artista, Santiago Sierra, emitió un comunicado el jueves en el que acusó a los medios australianos de haber orquestado un “linchamiento público” contra él y de dar un “trato superficial” a su propuesta además de "revolver los ánimos y aumentar la indignación para satisfacer sus propias necesidades".
Sierra dijo que sus declaraciones se habían sacado de contexto y que le habían dejado “sin voz, sin capacidad para explicar y defender” su proyecto.
El artista asegura que la intención de su pieza es ir “contra el colonialismo y denunciar el dolor y la destrucción que ha causado en las poblaciones indígenas a lo largo de la historia”.
Sierra planea realizar otra pieza en la que sumergirá la bandera española en la sangre de personas procedente de los territorios que España colonizó en el pasado y explica que “esta pieza es parte de una serie de acciones que se llevarán a cabo por todo el mundo, en referencia a los imperios británico, portugués, francés, americano, etc.”
El hombre de Trawlwoolway pakana, Jamie Graham-Blair, dijo que los artistas indígenas deberían haber recibido el dinero y la plataforma para hablar sobre el impacto de la colonización.
"Los cuerpos de los indígenas no son herramientas que puedan utilizar los colonizadores", dijo en una historia de Instagram. "No somos accesorios para tu arte de la culpa blanca".