El Fiscal General de Australia, Christian Porter, ha iniciado una acción legal por difamación contra la ABC y la periodista Louise Milligan.
Porter ha demandado a la cadena pública por publicar "falsas acusaciones" contra él en un reportaje en línea en el que se afirmaba que un ministro del gabinete no identificado - que más tarde se reveló que era Porter- estaba siendo objeto de una acusación de violación histórica.
La acción legal se dirige también a un reportaje emitido en noviembre en el que se le acusaba de misógino y sexista.
Sus abogados han acusado a la ABC de llevar a cabo un juicio mediático y a Milligan de actuar con malicia, dañando la reputación de Porter.
"Si la ABC y la señora Milligan desean exponer la verdad de las acusaciones, pueden hacerlo en este procedimiento", dijo la abogada Rebekah Giles en un comunicado el lunes.
"En virtud de la Ley de Difamación, la ABC y la Sra. Milligan pueden alegar la verdad en su defensa de esta acción y probar las acusaciones con el estándar civil más bajo".
Giles y su colega Sue Chrysanthou representaron juntas a Brittany Higgins en su acuerdo contra la ministra de Defensa Linda Reynolds.
Sostienen que el Fiscal General ha sido sometido a varias semanas de juicio por los medios de comunicación sin tener en cuenta la presunción de inocencia, las normas sobre pruebas o la divulgación adecuada del material que se dice que apoya las acusaciones.
"El juicio a través de los medios de comunicación debe terminar ahora con el inicio de este procedimiento", dijo Giles.
"Las afirmaciones hechas por la ABC y la Sra. Milligan se determinarán en un tribunal en un juicio procesalmente justo. El Sr. Porter tendrá y ejercerá la oportunidad de prestar declaración negando estas falsas acusaciones bajo juramento", afirmó la abogada.
La acción por difamación se produce días después de que un antiguo novio de la mujer que acusó a Porter de violación se ofreciera a declarar sobre sus conversaciones con ambas partes acerca de las acusaciones.
Más de 80.000 personas han firmado una petición en la que se pide la suspensión de Porter como Fiscal General por las acusaciones de violación que él ha negado.
El primer ministro, Scott Morrison, sigue siendo objeto de una presión constante, ya que sigue insistiendo en que la policía se ha ocupado de las acusaciones históricas y que no es necesario tomar más medidas.
Porter se ha tomado una licencia indefinida por motivos de salud mental, pero Scott Morrison insiste en que se le acogerá de nuevo en el gabinete.
El ministro de Economía, Simon Birmingham, rechazó las sugerencias de que el gobierno no está en contacto con las expectativas de la comunidad.
"Creo que los australianos esperan que se sigan los procesos legales adecuados en relación con el tratamiento de tales acusaciones", dijo Birmingham a la radio ABC.
"La policía de Nueva Gales del Sur ha puesto en marcha esos procesos legales, tal y como han señalado. Por supuesto, también hay procesos legales en relación con la trágica muerte (de la mujer implicada) y esos procesos siguen en marcha en Australia del Sur, y debemos dejar que sigan su curso".
La ex esposa de Porter fue una de las miles de australianas que se manifestaron el domingo en Perth para protestar contra la discriminación y la violencia de género.
Otros miles de personas marcharon el lunes hacia la Casa del Parlamento en Canberra.
También se celebraron concentraciones en Sídney, Melbourne y Brisbane.
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