Puntos clave
- Se ha culpado a un grupo de ciberespionaje respaldado por China de actividades maliciosas dirigidas contra Australia.
- El grupo fue identificado en un aviso conjunto dirigido por Australia junto con los aliados de Five Eyes y varias otras naciones.
- El cibergrupo, conocido como APT40, supuestamente atacó redes gubernamentales y del sector privado en Australia.
Un grupo de ciberdelincuencia que actúa en nombre del poderoso ministro de Seguridad del Estado de China ha sido culpado de espionaje y ataques informáticos dirigidos al gobierno australiano y a las redes del sector privado.
El gobierno australiano ha encabezado la atribución pública de actividades cibernéticas maliciosas al grupo APT40, patrocinado por el estado chino.
Los socios de Australia de la alianza conocida como “Cinco Ojos” —Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido —, así como Alemania, Japón y Corea del Sur se han unido a Australia para culpar al APT40.
Five Eyes (“Cinco Ojos”) es una alianza de inteligencia formalizada después de la Segunda Guerra Mundial, cuyos miembros cooperan en vigilancia de la seguridad e intercambio de información.
Esta es la primera vez que una agencia de seguridad australiana toma la iniciativa de un asesoramiento cibernético, y la primera vez que agencias japonesas y surcoreanas se unen como "agencias autoras".
El grupo de hackers, conocido como APT40, supuestamente robó cientos de nombres de usuario e información de pasaportes de una entidad australiana en abril de 2022. Ya anteriormente se le ha culpado de atacar a organizaciones en Estados Unidos y Gran Bretaña.
El documento dice que "las prácticas de APT40 se observan regularmente contra las redes australianas".
La atribución se debió a la diligencia de la Dirección de Señales de Australia para descubrir la amenaza, dijo el ministro de Defensa, Richard Marles.
"En nuestras circunstancias estratégicas actuales, estas atribuciones son herramientas cada vez más importantes para disuadir la actividad cibernética maliciosa", agregó.
Australia continuará interactuando con China sin comprometer la seguridad o los intereses nacionales, dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong.
La ministra del Interior, Clare O'Neil, declaró que todos los australianos deberían leer el documento oficial y seguir las recomendaciones de detección y mitigación.
"Las intrusiones cibernéticas de gobiernos extranjeros son una de las amenazas más importantes que enfrentamos", afirmó.
"Todos los días nuestras agencias de inteligencia trabajan incansablemente para identificar y desbaratar a estos actores".
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