La visa temporal de Manuela Franco le permitió trabajar como maquilladora independiente en Melbourne de manera exitosa por un tiempo prolongado antes de que se declarara la pandemia de coronavirus.
Pero luego de que el Gobierno del estado australiano de Victoria implementara la segunda etapa de restricciones para frenar la propagación del virus, Manuela no ha vuelto a trabajar en su negocio.
Sin ingresos ni subsidios gubernamentales para mantener su estadía en Australia, la maquilladora colombiana ha tenido que reinventarse.
"Ha sido muy difícil, por eso comencé a trabajar en el área de la limpieza, pero ahí tampoco hay mucho trabajo", explicó Manuela a SBS Spanish.Para el peluquero y estilista, Guido Ramírez, un colombiano con visa de estudiante, la situación es desesperante.
Manuela se reinventa laboralmente en tiempos de COVID-19 Source: Supplied (Manuela)
“Fue terrible, no solo durante estas últimas semanas sino desde las primeras restricciones [en Victoria]. Tuve muchísimos inconvenientes, al principio porque las clientes tenían mucho miedo de asistir al salón [por miedo de infección] y por otro lado porque no puedo hacer visitas a domicilio porque la mayoría de mis clientes viven fuera de los 5 kilómetros.
“Así que es imposible salir y [además] tengo miedo de que me multen”, contó Guido a SBS Spanish.
En la actualidad la libertad de los residentes de Melbourne y las zonas rurales de Victoria ha sido restringida de manera radical; no pueden viajar más de cinco kilómetros de sus sitios de residencia al menos que tengan permiso de trabajo, tengan una cita médica, necesiten cuidar a una persona enferma, quieran salir por dos horas para ejercitarse o tengan permiso para salir por razones de compasión. El costo de violar estas reglas puede resultar en una multa de más de mil dólares.
Victoria es el único estado australiano donde existe un toque de queda de 9 de la noche a 5 de la mañana, una de las medidas más controvertidas del Gobierno de Daniel Andrews que continuará vigente hasta que introduzcan el próximo plan bajo la Etapa 3 de las restricciones, posiblemente en octubre.
Mientras tanto los salones de belleza y peluquerías para hombres y mujeres tienen prohibido abrir, una decisión que ha dejado a personas como Guido sin amparo financiero.“Voy a tener que buscar otras opciones porque las restricciones siguen y como estudiante internacional no tengo derecho a ayuda financiera o a reclamar subsidios, así que me toca ver qué puedo hacer”.
Guido se reinventa laboralmente en tiempos de COVID Source: Supplied (Guido)
Guido dijo que su situación es “súper complicada” porque le quedan muy pocos ahorros para sobrevivir durante este período de desempleo. Por momentos es todo muy estresante y Guido “no quiere pensar mucho” en su futuro, ya que no hay forma de saber con precisión cuándo las peluquerías podrán reanudar sus servicios .Si bien el impacto de las restricciones sobre los habitantes de Melbourne en general ha sido duro, algunos de los afectados que no son ciudadanos australianos han aplaudido las medidas.
Hairdresser must still implement social distancing measures in their stores. Source: AAP
“La salud de mis clientes es lo más importante”, dijo la estilista, Luisa Nieto, a SBS Spanish. “Prefiero abstenerme de trabajar para no afectar más el problema, al fin y al cabo, nos afecta a todos”.
Hasta la introducción de las restricciones en Melbourne, Luisa manejaba un exitoso negocio de belleza, que también ofrecía servicios de maquillaje y peluquería a novias. Pero desde el comienzo de las limitaciones para las reuniones y fiestas, la demanda por sus servicios comenzó a disminuir y como Luisa se encuentra en Australia con una visa temporal, su situación económica es frágil.“Las novias cancelaron y fueron cayendo más y más citas hasta que las restricciones de Stage 4 terminaron cerrando todo. Ahora no se trabaja más. Ha sido bastante duro”.
Luisa se reinventa laboralmente Source: Supplied (Luisa)
A pesar de las dificultades, Luisa dijo que apoya el plan y las restricciones impuestas por el Gobierno de Victoria que, según el premier del estado, se mantendrán al menos hasta el 26 de octubre.
“El Gobierno de Victoria dijo que podríamos volver a abrir a finales de octubre, así que este tiempo nos ha invitado a ser creativos y a intentar emprender en otras actividades”, señaló Luisa con optimismo.
La estilista agregó que ha comenzado un nuevo negocio vendiendo comida colombiana porque le “gusta mucho cocinar”, por lo tanto, ha aceptado que su trabajo en el campo de la belleza tendrá que esperar.
“Es importante para nosotros el amor propio, pero es algo que se puede hacer en casa [cuidar de la belleza]. Nuestra salud, nuestra vida, nuestros seres queridos son lo más importante. Para las otras cosas, ya vendrá el tiempo para disfrutarlas”, afirmó Luisa.
Para la maquilladora Manuela Franco, el futuro es incierto, y aunque quiere retomar su oficio en el campo de la belleza, la migrante temporal prevé que su trabajo no volverá a ser el mismo.
“Siempre hemos tenido que aplicar protocolos de seguridad porque trabajamos con la piel, pero ahora con el uso [obligatorio] de mascarillas, uso constante de desinfectantes en el área del trabajo y demás [es todo más estricto]… pero en mi opinión es bueno, porque la gente se siente más segura”, dijo.
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