Con la llegada de las fiestas, mucha gente se reunirá con la familia y los amigos, ya sea en una fiesta en el trabajo, en una reunión de amigos o en una noche tranquila en casa viendo películas navideñas. Aunque agradables, estos acontecimientos pueden alterar los hábitos de vida saludables.
Según una encuesta reciente, casi el 45% de las personas deja de hacer ejercicio durante las fiestas, más de la mitad afirma sentirse más cansada y tener menos tiempo para sí misma, y alrededor de un tercio afirma beber más.
Una investigación de Scott Lear, catedrático de Ciencias de la Salud de la Universidad Simon Fraser, analiza los beneficios de un estilo de vida sano para la salud física y mental. Y muchos de estos mismos comportamientos saludables pueden ayudarle a sobrellevar las vacaciones.
Comiendo bien
Pasteles, chocolates, jamón glaseado, relleno de pavo, bebidas y otras delicias abundan en esta época del año. La mayoría de estos alimentos tienen un alto contenido en grasas, azúcares y calorías. Así que no es de extrañar que las fiestas se asocien a un mayor consumo de comida. Y una encuesta llegó a calcular que la gente ingiere cerca de 6.000 calorías el día de Navidad. Eso supone entre dos y tres veces la recomendación calórica diaria para la mayoría de la gente.
Con esta cantidad de comida, son muchas las afirmaciones de que las fiestas provocan un aumento de peso. Aunque existe el rumor permanente de que el aumento medio de peso durante las fiestas es de 2,25 a 4,5 kilos (5 a 10 libras), en realidad puede ser mucho menor. Según un estudio publicado en el año 2000, sólo se gana alrededor de medio kilo. Sin embargo, como se trataba de una cantidad media, algunas personas del estudio aumentaron dos kilos o más.
En una encuesta, un tercio de los encuestados afirmó beber más alcohol durante las fiestas. Credit: Shutterstock
Para los eventos a los que sí vaya, elija una o dos ocasiones en las que se dará un capricho. Puede que en ellas haya la mejor comida, o que estén presentes tus familiares y amigos más cercanos. Para el resto, intenta mantenerte más sano.
Antes de ir, asegúrate de comer bien durante el día anterior al evento para no llegar con hambre. Asegúrate también de dormir lo suficiente. La falta de sueño puede hacer que sea más probable que recurras a alimentos muy energéticos y comas más.
Intenta contar con un compañero de salud, ya sea un amigo o incluso el anfitrión, para que te mantenga en el buen camino. Y ten cuidado con el consumo de alcohol, que puede mermar tu autodisciplina.
Mantenerte en actividad
Cuando se trata de hacer ejercicio, la mayoría de nosotros somos animales de costumbres. Esto es bueno, porque tener una rutina es la mejor manera de mantener un ejercicio regular. Pero las vacaciones son cualquier cosa menos rutinaria. Los gimnasios, piscinas y centros comunitarios pueden tener horarios reducidos o estar cerrados. Es posible que tu entrenador o monitor de aeróbics se haya tomado días libres.
Ahora bien, perderse unas cuantas sesiones de ejercicio no va a afectar a tu forma física ni a tu salud a largo plazo, pero sí puede afectar a tu estado de ánimo. Se sabe que el ejercicio aumenta los niveles de energía, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Todo ello puede ser útil durante las frenéticas vacaciones. Y perderse una sesión de ejercicio puede ser como no tomarse el café de la mañana.
Perderte unas cuantas sesiones de ejercicio no va a afectar a tu forma física ni a tu salud a largo plazo, pero sí puede afectar a tu estado de ánimo. Credit: Shutterstock
También puedes contagiarte del espíritu navideño cantando villancicos (o cualquier otra canción). Cantar puede reducir la ansiedad, aumentar potencialmente la capacidad pulmonar e incrementar el número de moléculas que combaten las infecciones en la sangre. Y se sabe que cantar con otras personas crea vínculos sociales y libera oxitocina, que puede mejorar el estado de ánimo.
Aunque la calidad del canto no influye en la mayoría de estos beneficios, cuantos más cantes, más te beneficiarás.
Manejando el estrés
Según el estudio, casi el 90% de los adultos asocian las fiestas navideñas con algún tipo de estrés. Aunque se supone que las fiestas son un periodo de alegría, no es raro sentirse abrumado por las compras, la organización de eventos, las expectativas de los demás y los costes financieros añadidos.
Esta puede ser una de las razones por las que el número de infartos y muertes relacionadas con el corazón aumenta durante el periodo navideño. Además, se cree que la gente retrasa la búsqueda de tratamiento durante las fiestas, dado que las visitas a los servicios de urgencias se disparan cuando éstas terminan.
Aunque las fiestas deben ser un periodo de alegría, no es raro sentirse abrumado por las compras, la organización de eventos, las expectativas de los demás y los costes financieros añadidos. Credit: Shutterstock
Otras estrategias para controlar y prevenir el estrés son hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente, evitar expectativas poco realistas y reservar un tiempo de tranquilidad para hacer algo sólo para uno mismo.
Aunque todos queremos que las cosas salgan perfectas, incluso los mejores planes pueden descarriarse. Si eso ocurre, no pasa nada y no sea duro consigo mismo. Si las vacaciones te suponen un reto, habla con las personas que te rodean para pedirles su apoyo.
Scott Lear es catedrático de Ciencias de la Salud en la Universidad Simon Fraser. Lear recibe financiación de los Institutos Canadienses de Investigación Sanitaria y Hamilton Health Sciences, y ha recibido fondos de la Heart and Stroke Foundation, Novo Nordisk y la Robert Wood Johnson Foundation.
