El viceprimer ministro de Australia, Barnaby Joyce, confirmó públicamente que su exempleada Vikki Campion es su pareja, aunque insiste en que no mantenían una relación sentimental mientras trabajaban juntos.
Joyce dijo que Campion, quien está embarazada de él, “es sin duda” su pareja y se disculpó con su esposa, Natalie, y sus cuatro hijas, así como los ciudadanos de su electorado en New England.
“Quiero decirle a Natalie que lo siento mucho, a mis hijas también…y a Vikki Campion, siento mucho cómo ha sido arrastrada a esto”, dijo Joyce, quien además en un comunicado escrito da más detalles sobre sus disculpas por el fracaso de su matrimonio de 24 años.
Asimismo pidió que respeten la intimidad de Natalie, sus hijas y de su actual pareja sentimental.
Sus disculpas siguen a las feroces críticas de los legisladores laboristas sobre la posibilidad de que siga ocupando el alto puesto que tiene en el Gabinete del primer ministro, Malcolm Turnbull, a quien deberá reemplazar la próxima semana durante su gira a Estados Unidos.
“El puesto de primer ministro en funciones es un cargo enormemente importante y es imposible creer que Joyce esté a la talla de ese cargo debido a las distracciones que lo rodean”, dijo el portavoz laborista de asuntos de la Fiscalía General, Mark Dreyfuss.
Por su lado, el exlíder del Partido Nacional John Anderson advirtiera a Joyce que sus problemas personales están afectando a esta formación política conservadora.
Según el tabloide Daily Telegraph, a Turnbull le informaron en agosto pasado que el romance entre Joyce y Campion se había terminado.
Joyce dijo en diciembre ante el Parlamento que su matrimonio de 24 años con Natalie, con quien tiene cuatro hijas, se había roto.
Su liderazgo pende de un hilo después de conocerse su relación con su exempleada, Vikki Campion, de 33 años y con quien espera un hijo.
El problema estalló cuando se reveló información sobre su nombramiento en dos puestos gubernamentales el año pasado cuando el romance con Joyce se hizo conocido en los pasillos oficiales de Camberra.
“Había rumores en el Parlamento de que algo pasaba, pero ciertamente en aquel momento que Vikki vino a trabajar a mi oficina, tenía entendido que ya no estaban implicados sentimentalmente”, dijo Damian Drum, un legislador del Partido Nacional que empleo a la exasesora de Joyce.
Ayer el primer ministro, Malcolm Turnbull, dijo al Parlamento que la distribución del personal entre las oficinas de los miembros del Partido Nacional es un asunto de esa formación política.
Joyce no ha violado los estándares ministeriales que prohíben la contratación de las parejas o familiares en las oficinas del Gobierno sin la aprobación expresa del primer ministro, porque Campion no era su compañera oficial en aquel momento, comentó una portavoz del Partido.
Joyce escribió en su comunicado que él no discutió su romance con el primer ministro debido a que entonces Campion no era su pareja.
Por otro lado, el diario Daily Telegraph sacó en su portada denuncias sobre el presunto mal comportamiento de Joyce frente a mujeres en actividades oficiales en 2011 y 2015, que no pasarían “la prueba del pub”, es decir, que no sería justificado por el sentido común.
El tabloide publicó que Joyce le pellizcó el trasero a una mujer en una oportunidad en que estaba borracho cuando ésta lo confrontó por una interacción con otra fémina en 2011.
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