El Gobierno Federal dice que las restricciones a la población podrían reducirse en los próximos meses si logra crear una aplicación para teléfonos móviles que pide autorización al usuario para acceder a su geolocalización con el fin de asistir a frenar la epidemia.
El mayor desafío es el posible temor de los australianos ante la demanda de las autoridades de compartir datos confidenciales, un requerimiento que podría afectar la adoptación de la tecnología basada en el uso voluntario.
El primer ministro Scott Morrison conversó sobre las opciones tecnológicas en la lucha contra COVID-19 con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, hace tres semanas y Singapur incluso compartió algunos códigos informáticos para ayudar Australia con el desarrollo de la aplicación, informó la cadena de noticias ABC."Necesitamos aumentar nuestra capacidad de ubicar a los contactos de las personas que han sido infectadas, y eso lo podemos lograr ahora mismo [con alta tecnología] ", dijo Morrison en conferencia de prensa el martes.
Australian PM Scott Morrison discussed trade with his Singaporean counterpart Lee Hsien Loong. (AAP) Source: AAP
"Necesitamos aumentar nuestra capacidad en el sector de salud para poder responder a este tipo de brotes y responder de manera sumamente efectiva".
Varios países han comenzado a emplear herramientas de alta tecnología para tratar de controlar la propagación de coronavirus, pero la aplicación de Singapur, llamada TraceTogether es la más avanzada.
Singapur es uno de los países con menos casos de infectados y muertes registrados por Covid-19, por lo tanto, varios estados están observando sus iniciativas detenidamente.
Para frenar la propagación del virus entre la población, el Gobierno creó una aplicación para teléfonos que utiliza Bluetooth y que transforma el móvil en una especie de radar que se conecta durante unos milisegundos a otros teléfonos cercanos. Es una especie de GPS que se utiliza para localizar posibles focos de contagio.
El director médico, Brendan Murphy, indicó que la aplicación en Australia se encuentra en las etapas avanzadas de desarrollo tecnológico.
"Estamos muy interesados en usar la aplicación incluso más ampliamente que Singapur", dijo el Dr. Murphy."Creemos que la idea de la aplicación es excelente si se promociona correctamente y si el pueblo la acepta. Por este motivo la estamos analizando activamente".
Health Department chief Brendan Murphy Source: AAP
La aplicación revelaría la ubicación de todas las personas que pasaron 15 minutos o más cerca de una persona infectada con COVID-19.
El desafío del Gobierno es convencer al pueblo australiano a usar la aplicación, ya que su aceptación no es obligatoria.
En Singapur, solo el 20 por ciento de sus ciudadanos ha acordado compartir sus datos de telefonía móvil con el Gobierno, a pesar de ser una de las sociedades más complacientes del mundo.
El Procurador General de Australia, Christian Porter, está evaluando las implicaciones de privacidad para el uso de la aplicación.