El confinamiento de Melbourne y el municipio de Mitchell, a unos 77 kilómetros al norte de la capital de Victoria, le costará a Australia unos $6,000 millones de dólares, según anunció el jefe de la oficina del Tesoro, Josh Frydenberg.
"El costo (del confinamiento) de Victoria es de unos $1,000 millones semanales, y esto afectará duramente a los negocios", declaró Frydenberg a la cadena pública ABC.
El rebrote en Melbourne además ha obligado a cerrar la frontera entre Victoria y Nueva Gales del Sur, dos estados que representan más del 50 por ciento de la población del país y más del 55 por ciento del PIB australiano.
Puntos destacados:
- El nuevo confinamiento de Victoria por COVID-19 supone una pérdida económica de $1,000 millones por semana.
- La lucha de Australia contra el coronavirus ha supuesto hasta el momento la pérdida de 835,000 empleos.
- Se insiste al gobierno que alargue el programa JobKeeper más allá de su finalización programada para septiembre.
Un de la consultora Deloitte, apunta a que es probable que Victoria se lleve el título no deseado del estado más golpeado por la crisis del COVID.
La población, que una vez fue un motor de crecimiento clave, se ha estancado de verdad. La necesidad de restricciones más estrictas ha hecho que las pérdidas de empleos se disparen y que los consumidores conserven su efectivo en lugar de gastarlo.
La lucha de Australia contra el virus le costó a 835,000 personas sus empleos y a muchos miles de pequeños empresarios toda una vida de trabajo.
Los analistas advierten de un riesgo de dejar daños generacionales, por lo que es necesario que recuperen sus medios de vida lo más rápido posible.
El incierto futuro del programa JobKeeper, el salvavidas de la economía
Las empresas de construcción representan la mayor parte de las empresas que reciben pagos de JobKeeper, seguidos muy de cerca por servicios profesionales como ingenieros y arquitectos.
Combinadas, esas dos industrias representan tres de cada 10 empresas cubiertas por el subsidio salarial y casi una cuarta parte de los trabajadores.
Los datos del Tesoro muestran que 140,138 empresas de construcción con 348,077 trabajadores eran elegibles para JobKeeper a principios de junio.
Hubo 130,052 empresas de servicios profesionales, técnicos y científicos con 396,424 empleados, el mayor número de todos los sectores, que recibieron el subsidio salarial.
Ambos sectores han perdido aproximadamente uno de cada 20 empleos desde marzo.
Pero con las cifras de aprobación de préstamos del jueves que muestran una caída récord en el financiamiento de la vivienda en mayo, se teme que la construcción de viviendas se caiga por un precipicio una vez que JobKeeper termine, y se pierdan más empleos.
Los sectores de las artes y la hospitalidad, que han sido los más afectados por los cierres de coronavirus, representaron poco más del 10 por ciento de todas las empresas cubiertas por el esquema.
Aproximadamente uno de cada ocho trabajadores que reciben subsidios salariales trabajan en estas áreas.
Los datos de la Oficina de Estadística de Australia muestran que el sector de la hospitalidad ha eliminado casi tres de cada 10 empleos desde que comenzó la crisis en marzo, y el sector de las artes casi una cuarta parte.
El diseño del esquema JobKeeper ha recibido críticas, ya que ha dejado fuera a muchos trabajadores ocasionales en estas industrias.
El tesorero en la oposición, Jim Chalmers, dice que los números, combinados con el regreso a las duras restricciones en Melbourne en medio de brotes de coronavirus en la comunidad, hacen que sea vital para el gobierno aclarar el futuro de JobKeeper más allá de su final programado en septiembre.
"El gobierno de Morrison podría apuntar mejor y reducirlo, pero no debería simplemente cerrar el grifo mientras las empresas están luchando con nuevas restricciones", dijo el Dr. Chalmers.
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"Después de haber introducido el apoyo a la economía de manera demasiado estrecha y lenta, los australianos deben saber que el gobierno tiene un plan más integral para apoyar el crecimiento a largo plazo y la creación de empleo".
El premier de Victoria, Daniel Andrews, dijo que entendió de sus conversaciones con el gobierno federal que se anunciaría más ayuda a fines de este mes.
"El primer ministro y el tesorero... confirmaron que las 'dificultades' continuarán impulsando la respuesta del gobierno de la Commonwealth", dijo el jueves a periodistas.
Por otro lado, el economista australiano, Chris Richardson, de la consultora Deloitte afirma en su informe que “mantener el programa JobSeeker más fuerte durante más tiempo será vital para salvar las grietas a medida que las redes de seguridad de emergencia se transforman o desaparecen. Estamos todos juntos en esto”.
La ministra de Empleo, Michaelia Cash, lanzará una nueva campaña de pequeñas empresas el viernes para alentar a los australianos a comprar localmente.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia en un hogar.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea nacional de información sanitaria sobre el virus de la coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
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