El Banco de la Reserva Australiana (RBA, siglas en inglés) adoptó una nueva medida ya esperada, la rebaja de la tasa de interés a 0,75 %.
La medida pretende estimular a la economía australiana en medio de una incertidumbre por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, sumado a un ambiente en que se tiende a tener tasas de interés bajo a nivel mundial. Dentro de Australia la preocupación se centra en el poco consumo doméstico porque los hogares no tienen demasiado dinero disponible o lo retiene por precaución.
Con la medida, el Banco quiere incentivar el mercado laboral, avivar la llama del crecimiento económico y la inflación, con el riesgo de que aumente el precio de las viviendas.
Los bancos aún sopesan cuánto de este recorte traspasarán a los titulares de las hipotecas.
“Un 0,25 por ciento de recorte por parte del Banco significa una reducción para la mayoría de los titulares de préstamo de 0,15 a 0,20 por ciento”, explicó el experto financiero de Canstar, Steve Mickenbecker , a la agencia AAP.
“Para la mayoría de los que tienen préstamos en efectivo éstos pueden ver finalmente la tasa en menos de 4 por ciento, mientras que las tasas más bajas oscilarán entre 2,74 y 2,84 por ciento”, precisó.
En el mercado inmobiliario, los recortes han motivado un aumento en el precio de la vivienda de 1,7 % en septiembre, según CoreLogic data. Esta subida se da tras dos años de desplome de estos precios, que totalizaron 15 % y 11 % en Sídney y Melbourne, respectivamente.