El gobierno de Nueva Gales del Sur anunció el uso obligatorio de las mascarillas faciales en muchos lugares del Gran Sídney, mientras las autoridades sanitarias trabajan arduamente para contener los brotes de COVID-19 y evitar un confinamiento de los 5,3 millones de pobladores de la metrópolis más poblada de Australia.
El gobierno estatal reportó siete nuevos casos de COVID-19 el sábado, cinco de los cuales se vincularon al foco de Berala, en el oeste de Sídney.
"Queremos asegurarnos de no restringir la capacidad de la gente para hacer sus negocios", dijo el sábado la premier de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés), Gladys Berejiklian.
"De hecho, queremos aumentar la actividad económica, no disminuirla, y el uso de las mascarillas faciales en estos entornos asegurará que tengamos la confianza para hacerlo".
Desde este tres de enero, las mascarillas son obligatorias en los centros comerciales, en el transporte público, en los lugares de culto, en los locales de peluquería y belleza y en los lugares de entretenimiento como los cines.
Todo el personal del sector de la hostelería también está obligado a llevar una, y quien desobedezca la orden de sanidad será multado con 200 dólares a partir del lunes.
Los niños menores de 12 años y los que tienen trastornos de salud específicos están exentos, pero se les anima a llevar mascarillas siempre que sea posible.
La Asociación Médica Australiana, que lleva mucho tiempo pidiendo la imposición de esta medida dijo que era una decisión importante.
"Esto es ... un reconocimiento de que el uso de mascarillas faciales es una de nuestras armas más simples contra la propagación del coronavirus", dijo el Presidente de la AMA, el Dr. Omar Khorshid.
Las órdenes de permanecer en casa continuarán para los residentes que se encuentran al norte del Puente de Narrabeen, en las Playas del Norte de Sídney, hasta al menos el 9 de enero, mientras que la gente de la mitad sur de este distrito tendrá las mismas restricciones que el resto de la Gran Sídney.
Las restricciones impuestas a los negocios y reuniones desde este domingo en Nueva Gales del Sur incluyen un límite de 30 personas en las clases de los gimnasios, mientras que en los lugares de culto y funerales el límite es de una persona por cada cuatro metros cuadrados, y hasta un máximo de 100 personas por cada área separada.
Las actuaciones y protestas al aire libre se reducen a 500 personas y los actos con asiento al aire libre controlados se reducen a 2000 individuos como máximo.
Sin embargo, Berejiklian ha defendido que se permita que el partido de prueba entre Australia y la India se juegue en el Sydney Cricket Ground a partir del 7 de enero con una asistencia de unas 20.000 personas.
La premier dijo que los funcionarios de salud, la policía y los organizadores del evento harían un recorrido para repasar el plan de seguridad de COVID del evento, y NSW Health juzgaría si es necesario hacer algún ajuste.
El sábado, el gobierno de Victoria reportó 10 nuevos casos de COVID-19 adquiridos localmente en esa jurisdicción que cerró su frontera con Nueva Gales del Sur.