Australia está a punto de legislar el matrimonio de personas del mismo sexo, y según los expertos en salud mental esto traerá beneficios para la salud de las personas LGTB.
Una investigación publicada por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos, presenta evidencias de que los adolescentes que se identifican como lesbianas, homosexuales o bisexuales tienen más probabilidades que los adolescentes heterosexuales de presentar síntomas de angustia emocional, incluyendo síntomas depresivos, ideación suicida e intentos de suicidio.
A esto se añade otro estudio hecho en los Estados Unidos, que encontró que las personas de minorías sexuales que viven en comunidades que tenían prejuicios contra ellos, mostraban índices elevados tanto de enfermedades físicas como mentales, además de índices de suicidio mayores.
El Instituto Australiano de Estudios de la Familia descubrió recientemente que el 10% de los jóvenes de 14-15 años informaron que se habían autolesionado en los últimos 12 meses y que el 5% había intentado suicidarse.
En los Estados Unidos, se ha demostrado que la implementación de políticas de matrimonio entre personas del mismo sexo se ha asociado con una reducción relativa del 7% en la proporción de estudiantes de secundaria que intentan suicidarse. La asociación fue más fuerte entre los estudiantes de minorías sexuales.
Según las cifras de la Segunda Encuesta Australiana de Salud Mental y Adolescente para Niños y Adolescentes, esto equivaldría a casi 3,000 intentos de suicidio menos realizados por estudiantes australianos de escuela secundaria por año. Estos beneficios no se atribuyen necesariamente al matrimonio per se, sino más bien al derecho legal de contraer matrimonio.
Las investigaciones muestran que en países que han legalizado el matrimonio homosexual, existe una brecha mucho menor entre las tasas de salud mental deficiente entre las personas heterosexuales y las personas del mismo sexo.
Esto ocurre sobre todo en el caso de los jóvenes, para quienes las tasas de suicidio han sido una preocupación nacional significativa durante décadas.
Si este artículo le ha planteado problemas o si le preocupa la salud mental de alguien que conoce, llame a Lifeline al 13 11 44.
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