Los bomberos luchan a contrarreloj contra los incendios. El de Gosper Mountain, al noroeste de Sídney, comienza a acercarse a la costa. Su tamaño equivale al que ocupa la capital de Nueva Gales del Sur.
Los incendios no dan tregua y lo peor está por llegar. La salud de los australianos está en peligro y ya comienzan a sentir los efectos con los humos que cubren a Sídney.