El Partido laborista Australiano busca incentivar la venta de vehículos eléctricos e incentivar a que uno de los sectores más contaminantes del país reduzca sus emisiones de gases de efectos invernadero, en virtud de un plan para luchar contra el cambio climático.
La oposición, promoverá de ser elegida en los próximos comicios que deben celebrarse en mayo, que la mitad de los vehículos nuevos que se venden en el país sean eléctricos para el año 2030, mientras que esa misma cuota se aplicaría a los vehículos gubernamentales cinco años antes, es decir, para el 2025.
El líder laborista, Bill Shorten, precisó que Australia se encuentra rezagada respecto a otras naciones que ya han adoptado los nuevos modelos.
“Es increíble que Nueva Zelanda tenga más vehículos eléctricos que Australia”, remarcó.
Como parte del plan, las empresas podrán deducir el 20 por ciento de la depreciación para la flota de vehículos eléctricos que cuesten por lo menos 20,000 dólares.
El Consejo del Clima, un organismo independiente de científicos, comentó que la medida debió adoptarse hace mucho tiempo.
“Esta política es la sacudida que necesitaba Australia para modernizar nuestros autos y comenzar a abordar el problema de la contaminación del transporte”, dijo la directora ejecutiva del Consejo del Clima, Amanda McKenzie.
“Los australianos esperan a acceder a la mejor tecnología pero debido a la pobre política gubernamental de transporte, tenemos que estar en la vía lenta. Los países europeos están millas delante nuestro en este asunto”, precisó.
El transporte es tercera mayor fuente de contaminación de gases de efecto invernadero de Australia, con un 20 por ciento de aporte a estas emisiones.
La política climática de Australia apunta a los 250 mayores contaminadores del país, proporcionando incentivos para reducir las emisiones por debajo de la actual, aunque exceptúa a industrias como la agricultura y el acero.
El Partido Laborista también confirmó que no utilizará los créditos de carbono del acuerdo de Kioto para reducir las emisiones de Australia en 45 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para el año 2030.
“Utilizar los créditos de Kioto supone un acción falsa contra el cambio climático y Ucrania es el único país que ha anunciado que lo hará”, precisó.