El ex primer ministro Malcolm Turnbull ha instado a importantes figuras del gobierno a criticar públicamente al diputado liberal Craig Kelly por compartir información engañosa sobre el COVID-19, algo que el controvertido diputado niega.
Puntos destacados:
- Líderes políticos criticaron al diputado liberal Craig Kelly por compartir información engañosa sobre el COVID-19, algo que él niega.
- Malcolm Turnbull insta al gobierno a criticar al diputado ante la reacción tibia del primer ministro en funciones, Michael McCormack, y el ministro de Salud, Greg Hunt.
- Kelly defiende un estudio no contrastado sobre los efectos adversos de las mascarillas y el uso del desaconsejado medicamento hidroxicloroquina contra el COVID-19.
El primer ministro en funciones, Michael McCormack, y el ministro de Salud, Greg Hunt, se negaron el martes a criticar a Kelly después de que publicara en Facebook los resultados de un estudio que decía que obligar a los niños a usar mascarillas era similar a un "abuso infantil" y McCormack declaró: "los hechos a veces son contenciosos".
El estudio alemán, que no ha sido ratificado por otros investigadores, examinó el impacto del uso de máscaras en los niños y supuestamente encontró que muchos sufrían dolores de cabeza y problemas de aprendizaje.
Turnbull dijo a ABC Breakfast el miércoles que los líderes políticos debían responsabilizar a los miembros de su partido por lo que dicen, particularmente en asuntos de salud pública.
"Lo que [Scott] Morrison y McCormack y Hunt y otros deberían estar diciendo, como mínimo, es que Craig Kelly está equivocado y que es imprudente e irresponsable engañar al público australiano en asuntos de salud pública", dijo.
"El hecho de que alguien esté ejerciendo su derecho a la libertad de expresión no debería pasar sin comentarios o críticas", dijo Turnbull.
De la noche a la mañana, Kelly emitió un comunicado en su página de Facebook negando que hubiera compartido información errónea y describió las publicaciones como "los resultados reales de los estudios".
"El tiempo dirá si estos estudios son correctos o incorrectos o en algún punto intermedio, el tiempo lo dirá, pero NO son 'desinformación'", escribió.
Kelly y su colega liberal George Christensen han pedido anteriormente que no se prohíba el uso de hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, como tratamiento para COVID-19, a pesar de la evidencia generalizada de que no es eficaz.
En octubre, la pareja envió una carta abierta a la directora de salud de Queensland, Jeanette Young, alegando que negar a los habitantes de Queensland este trato equivaldría a una violación de los derechos humanos.
El Grupo de Trabajo Nacional de Evidencia Clínica COVID-19, un grupo de 29 organismos médicos de alto nivel que trabajan para analizar la investigación emergente sobre la pandemia para proporcionar pautas basadas en la evidencia, desaconseja el uso de hidroxicloroquina para tratar el coronavirus, advirtiendo que es potencialmente dañino y no más efectivo que el cuidado estándar COVID-19.
El portavoz de salud del Partido Laborista, Chris Bowen, acusó el martes a Kelly de participar en un "intento sistemático y deliberado de socavar" a los profesionales médicos, mientras que la diputada liberal Fiona Martin tuiteó que era responsabilidad de todos los políticos rechazar la información errónea.
"La libertad de expresión no es igual a la libertad de responsabilidad", escribió el miércoles, "Tenemos el deber para con nuestra nación de seguir las pruebas y los hechos".
La Unión Médica Australiana pidió el martes al gobierno australiano que invierta en una campaña publicitaria en línea para contrarrestar la información errónea sobre la salud, incluidas las teorías de conspiración sobre el coronavirus y contra las vacunas.
Una campaña sólida financiada por el gobierno debería apuntar a disputar la información errónea y proporcionar información sobre opciones saludables, a medida que las personas recurren cada vez más a las redes sociales para obtener información sobre salud, dijo el presidente de la AMA, Omar Khorshid, en un comunicado.
"Es realmente importante que nuestros políticos, y de hecho otros en la comunidad, especialmente en este momento de una pandemia global, escuchen los consejos de salud adecuados, dejen la ciencia a los científicos, la medicina a los médicos", dijo en una entrevista con Nine Network el miércoles por la mañana.
"La interpretación de estos estudios de los que habla Craig Kelly es en realidad bastante compleja, y uno no solo cree en todo lo que se publica.
"Y, ciertamente, los australianos no deberían creer todo lo que se publica en Internet sobre salud, porque hay todo tipo de ideas descabelladas".
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia en un hogar.
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