María está luchando por salir adelante en el trabajo. Ella se pregunta si su acento está jugando en su contra

Una nueva investigación indica una "doble desventaja" que enfrentan las mujeres con acento extranjero en el lugar de trabajo. Para algunas mujeres, tener acento puede resultar en un estigma y una necesidad de demostrar constantemente su valía “en un sistema que favorece la experiencia local sobre la experiencia global".

A graphic showing two women in the workplace.

Una nueva encuesta de la Universidad Nacional Australiana ha explorado el efecto de los acentos en la empleabilidad percibida. Source: SBS

PUNTOS DESTACADOS:
  • En Australia un nuevo estudio sugiere que las mujeres con acento extranjero son consideradas menos empleables que los hombres.
  • La discriminación basada en el idioma suele ser menos denunciada que la discriminación basada en la raza o la religión.
  • La investigación puso a prueba audios de personas de distintos orígenes hablando en inglés, y se pidió calificar a los oradores en una escala de empleabilidad.
María (no es su nombre real) comenzó a trabajar en el sector financiero cuando llegó a Australia hace aproximadamente una década.

Ella completó una licenciatura en su país natal, Rusia, junto con una maestría en Australia. Actualmente, a la par de su trabajo por contrato, está realizando estudios adicionales.

"Descubrí que me sentía bastante cómoda trabajando en un rol administrativo, pero quería avanzar hacia un rol que tuviera más contacto con el cliente", explicó a SBS News.

"Descubrí que ser migrante es todo un reto".

Algunos de esos desafíos incluyen las barreras lingüísticas y el uso de la jerga local. La mujer afirmó que a veces se enfrenta a preguntas como, por ejemplo, cuánto tiempo lleva trabajando en su campo.
"Lo que más me ha llamado la atención es que la gente siente mucha curiosidad por conocer otras culturas. Son puntos positivos, pero para llegar a eso es un gran desafío encontrar un trabajo".

"Tenemos que trabajar más duro"

María se pregunta si su acento está entre los factores, incluida la confianza y la experiencia, que podrían estar afectando el progreso de su carrera.

"Es difícil decirlo porque... no es normal aquí recibir ese tipo de comentarios... Es un panorama muy amplio", dijo.

"Es un doble esfuerzo el que hay que hacer para conseguir los mismos resultados. Hay que trabajar más duro".

Sobre la situación de María, un nuevo estudio en Australia sugiere que las mujeres con acento extranjero son consideradas menos empleables que los hombres y, en general, que los hablantes sin acento extranjero.

Investigadores de la Universidad Nacional Australiana (ANU, siglas en inglés) señalaron una "doble desventaja" a la que se enfrentan algunas mujeres.

"Descubrimos que el acento desempeñaba un papel, pero no sólo el acento en sí", declaró a SBS News Ksenia Gnevsheva, autora principal y profesora titular de lingüística.

"Para los hablantes masculinos de nuestro estudio, el acento no importaba".

Un "experimento de percepción"

Australia es un país lingüísticamente diverso: casi una cuarta parte de su población habla un idioma distinto del inglés en casa, según el censo de 2021.

La discriminación basada en el idioma suele ser menos denunciada que la discriminación basada en la raza o la religión, pero se ha demostrado "contundentemente" en algunas investigaciones, afirma el estudio. Los investigadores intentaron explorar esto en un contexto australiano, centrándose en el empleo.

Realizaron un "experimento de percepción" utilizando clips de audio de 30 hablantes de cinco grupos: hablantes nativos de inglés de origen anglosajón, cantonés y libanés, junto con hablantes de inglés como segunda lengua cuya primera lengua es el mandarín o el ruso.

Los segmentos de audio se presentaron aleatoriamente a un grupo de 153 oyentes, quienes luego calificaron a los oradores en una escala de empleabilidad de cinco puntos.

Las preguntas incluían qué probabilidad había de que el candidato [el orador] fuera adecuado para un trabajo de oficina y qué probabilidad había de que el oyente recomendara contratarlo.
La encuesta sugirió que el origen lingüístico afectaba a las mujeres hablantes, pero no tenía ningún efecto sobre los hombres hablantes.

"Los oyentes consideraron que [los hombres] eran igualmente aptos para el empleo, independientemente de su origen. Para las mujeres, sí [importaba]", afirmó Gnevsheva.

Con base en el alcance de la encuesta, las mujeres anglosajonas fueron calificadas como las más empleables, y las mujeres cuyo segundo idioma es el inglés, como las que hablan ruso, las menos.

La encuesta no encontró que existiera un contexto social que fuera percibido como más o menos empleable que otro.

Sin embargo, tanto los hablantes de mandarín como de ruso fueron calificados comparativamente mejor por las mujeres que por los hombres.

Una "doble desventaja"

Los investigadores afirmaron que la encuesta apunta a la "doble desventaja" que enfrentan las mujeres con acento extranjero.

"Encontramos una desventaja basada en el género de hombres frente mujeres, y también hay una desventaja general entre los hablantes con acento extranjero y los que no lo tienen", explicó Gnevsheva.

"Cuando se juntan todos estos factores, cuando se analiza el caso de las mujeres con acento extranjero, se produce una doble desventaja que resalta su condición de minoría y genera estas calificaciones negativas”.

"El racismo y la discriminación siguen muy presentes"

La Dra. Astrid Perry es directora de Mujeres, Equidad y Violencia Doméstica y Familiar en Settlement Services International (SSI), organización que brinda servicios como apoyo para el asentamiento de refugiados y programas de empleo.

Perry señaló que es "triste pero no sorprendente" ver que las mujeres cuya primera lengua no es el inglés sean consideradas menos empleables.

"Vemos esto de primera mano en el sector de servicios humanos. Mujeres inteligentes y trabajadoras, mujeres que fueron enfermeras, ingenieras, maestras en sus países de origen, llegan aquí y deben empezar de nuevo", dijo.

"A menudo terminan en trabajos mal pagados e inseguros que conducen a una brecha cada vez mayor entre las mujeres inmigrantes y sus pares nacidas en Australia".
Perry dijo que la propia investigación de SSI muestra que las mujeres refugiadas y migrantes están rezagadas con respecto a otras mujeres en el mercado laboral australiano, a pesar de sus niveles de habilidades y calificación, y su motivación para trabajar.

"Tener acento puede resultar en un estigma que significa que las mujeres se ven obligadas a demostrar constantemente su valía en un sistema que favorece la experiencia local sobre la experiencia global".

"Potencial muy real" para la discriminación basada en el idioma

Los investigadores de la ANU dijeron que la encuesta respalda el "potencial muy real" de discriminación basada en el idioma en Australia.

Es ilegal discriminar por edad, discapacidad, raza, sexo, identidad de género y orientación sexual en áreas como la educación y el empleo.

Sin embargo, las leyes en la mayoría de los países occidentales, incluida Australia, no se extienden a la discriminación basada en el acento, dijo Gnevsheva, agregando que esto también puede convertirse en un "indicador" de otras formas de discriminación.

"Esto es algo que se podría cambiar", advirtió.

A los investigadores también les gustaría ver una capacitación relevante para los profesionales de recursos humanos y otros tomadores de decisiones en todas las áreas comerciales.

"La discriminación es muy importante en las decisiones de contratación, y los profesionales de recursos humanos --y realmente cualquier persona en la fuerza laboral-- deberían recibir capacitación antisesgo para que las personas que provienen de diferentes orígenes puedan trabajar juntas de manera más eficiente".

Esta historia fue producida en colaboración con SBS Ruso.

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Published 11 March 2025 10:30am
By Lera Shvets, Emma Brancatisano
Presented by Silvia Rosas
Source: SBS


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