Pekín criticó el miércoles los registros de periodistas chinos que trabajan para sus medios en Australia, durante los cuales se incautaron ordenadores y teléfonos móviles, en un contexto de crecientes tensiones con Canberra.
Las relaciones diplomáticas entre China y Australia se han deteriorado drásticamente en los últimos meses, desde que Canberra pidió una investigación internacional sobre el origen de la COVID-19, que apareció en China a finales de 2019.
Desde entonces, la tensión entre los dos países ha repercutido en una multitud de temas, entre ellos el comercio, la seguridad y los medios de comunicación.
Puntos destacados:
- Pekín denunció el miércoles los registros realizados en junio pasado en Australia de cuatro periodistas chinos.
- La denuncia se da tras el retorno apresurado de dos periodistas australianos por temor a ser detenidos en el marco de una investigación de seguridad nacional.
- Las relaciones diplomáticas entre China y Australia se han deteriorado drásticamente en los últimos meses, desde que Canberra pidió una investigación internacional sobre el origen de la COVID-19, aunque anteriormente han estado salpicadas por temas vinculados al espionaje o las disputas del Mar de China Meridional, entre otros.
Pekín denunció el miércoles los registros realizados en Australia de cuatro periodistas chinos, un caso que remonta a junio pero que hasta ahora no se había hecho público.
Los periodistas en cuestión fueron interrogados y se les confiscaron sus teléfonos, sus ordenadores e "incluso las tabletas de sus hijos", precisó el portavoz.
Destinados en su momento en Australia para las agencias de noticias Xinhua y China News Service (CNS), así como el grupo audiovisual China Media Group, los periodistas ya han regresado a China.
Interrogadas por la AFP, las autoridades australianas se negaron a hacer comentarios.
Estas acusaciones de Pekín se producen tras el anuncio de una investigación relacionada con la "seguridad nacional" contra una presentadora australiana detenida en China el mes pasado y la partida precipitada del país de dos periodistas australianos que temen ser detenidos arbitrariamente.