El escándalo en torno al registro policial el mes pasado de la sede de la cadena ABC en Sídney dio un nuevo giro después de que el diario Sydney Morning Herald y el The Age publicaran el lunes que la Policía Federal Australiana (AFP, siglas en inglés) exigiera a la aerolínea Qantas que entregue información privada sobre los viajes de un periodista veterano de la ABC.
La investigación se vincula a la publicación por parte de la ABC de los llamados “Archivos afganos”, que se apoyan en documentos filtrados y que dan cuenta de los excesos de las tropas de élite de las fuerzas armadas australianas desplegadas en Afganistán. Las denuncias divulgadas por la ABC en 2017 incluyen presuntas muertes no justificadas de hombres desarmados y niños.
Un documento de la AFP obtenido por los diarios del grupo Fairfax y con fecha del 1 de abril de este año indica que los investigadores se contactaron con Qantas a principios de año pidiendo información sobre Daniel Oakes, uno de los dos periodistas que trabajaron en los “Archivos afganos” .
El texto titulado “Declaración en el asunto de R (abreviatura del término latín Regina, que quiere decir la Corona) v Daniel Michael Oakes” sugiere que la Policía estaría preparando un caso contra el reportero, además del informante de Defensa, quien ya ha admitido haber filtrado la información.
Asimismo contradice lo dicho por el fiscal general, Christian Porter, quien el mes pasado dijo que “no hay indicios absolutos que cualquier periodista sea objeto de las presentes investigaciones”, recalcaron los diarios.
Una representante legal de Qantas da cuenta que recibió un mensaje electrónico el 15 de marzo pasado “en relación al pedido de información por parte de la AFP vinculado a las reservas de viajes realizadas por el señor Daniel Michael Oakes”.
Esta representante de Qantas accedió al sistema interno de reservas tres días después para buscar dos reservas de vuelos que eran de interés de la AFP, entre junio y septiembre de 2016. Ella además accedió a ser testigo potencial en un juicio.
El pedido de la AFP a Qantas se da unos seis meses después de que la detención del exabogado militar David McBride por haber filtrado la información a la ABC.
El registro policial de la ABC se dio un día después de que la Policía registrara la vivienda de la editora política de News Corp Annika Smethurst por otra filtración de documentos gubernamentales, lo que generó un fuerte debate y condenas por las violaciones a la libertad de prensa.
El comisionado de la Policía, Neil Gaughan, no ha descartado en llevar a los tribunales a los periodistas o sus empleados por la publicación de documentos confidenciales, recordaron los diarios de Fairfax.