El gobierno federal presentará próximamente su proyecto de ley sobre discriminación religiosa al Parlamento. El poder ejecutivo busca así conseguir protecciones adicionales en las leyes de discriminación estatales vigentes.
Este proyecto tiene varios años esperando su promulgación. Luego del encendido debate por la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2017 en Australia, se comenzó a articular las propuestas de este proyecto, el que fue presentado posteriormente como una de las propuestas del gobierno de la Coalición en 2019.
Se espera que el Primer Ministro, Scott Morrison, presente personalmente el proyecto de ley ante el Parlamento en los próximos días.
Puntos destacados:
- El proyecto de ley sobre discriminación religiosa pretende conseguir protecciones adicionales para quienes profesan una fe religiosa y desean vivir su vida acorde con esas creencias.
- Se espera que el Primer Ministro, Scott Morrison, presente personalmente este proyecto ante el Parlamento en los próximos días.
- Colectivos LGBTIQ+ han alertado sobre la posibilidad de que este proyecto abra las puertas hacia otras discriminaciones contra grupos que son rechazados por las entidades religiosas y sus seguidores.
¿En qué consiste el proyecto de ley de discriminación religiosa?
Este proyecto ha tenido muchos cambios y giros que se han plasmado en diferentes borradores. Las polémicas que ha despertado han obligado a sus creadores a suavizar sus propuestas en este nuevo y remozado proyecto de ley, el que será presentado próximamente al Parlamento para ser votado.
El proyecto de libertades religiosas pretende garantizar que las "declaraciones de creencias" no se consideren discriminatorias, siempre y cuando no amenacen, intimiden, acosen o vilipendien a una persona o se consideren maliciosas para una "persona razonable".
En la actual propuesta de ley, sin embargo, se ha suprimido una polémica disposición para proteger a alguien de ser despedido por expresar cualquier creencia religiosa. Esta es la llamada cláusula "Israel Folau", que se incluyó en un proyecto anterior pero que se eliminó en esta nueva propuesta.
Recordemos que el jugador de rugby australiano, Israel Folau, fue despedido de su trabajo por expresar controvertidas declaraciones contra los colectivos LGBTIQ+. El deportista, ex estrella de los Wallabies, justificó dichos comentarios bajo la óptica de su propia creencia cristiana y su visión del mundo.
También se ha eliminado en este proyecto una propuesta que permitía a los trabajadores médicos negarse a tratar a personas por motivos religiosos.
The complaint against Israel Folau is set to go to conciliation after being accepted by the NSW anti-discrimination board. Source: SBS
El proyecto de ley actual establece, sin embargo, que las entidades religiosas pueden actuar "generalmente" de acuerdo con su fe en determinadas situaciones, sin que ello sea discriminatorio.
Por ejemplo, según la propuesta, no se consideraría discriminación si una escuela primaria religiosa exige a todos sus alumnos y personal que practiquen su religión particular, lo que significa que podría rechazar a las personas que no lo hacen.
Pero no solo las escuelas estarían consideradas en esta medida, sino también otras instituciones, como hospitales religiosos, centros de atención a la tercera edad y proveedores de servicios para discapacitados.
Sin embargo, cualquier escuela o institución religiosa que se adscriba a esta medida tendría que tener una política disponible públicamente que explicara claramente cómo se aplicarían en la realidad esas opiniones o visiones religiosas.
Según la ley, también se crearía un cargo de Comisario de Discriminación Religiosa que se integraría en la Comisión de Derechos Humanos.
¿Es un proyecto a favor o en contra de alguien?
A pesar de las transformaciones que se han hecho al proyecto en el último tiempo, muchos parlamentarios conservadores se declaran satisfechos con los compromisos alcanzados, y describen la ley propuesta como "un escudo, no una espada".
No obstante, algunos parlamentarios moderados del gobierno han expresado públicamente su preocupación por lo que podría significar en la práctica esta protección a las declaraciones de creencias religiosas.
Otra interrogante que se ha planteado también, es si esta defensa de las libertades religiosas permitirá, por ejemplo, discriminar o expulsar a profesores LGBTIQ+ de escuelas de corte religioso.
Para Equality Australia, una organización de defensa del colectivo LGBTIQ, teme que declaraciones que hoy se consideran discriminatorias, pasen a ser, gracias a esta ley, consideradas una defensa válida de las propias creencias religiosas.
LGBTIQ+ international students find support in Australia. Source: AAP
"Cuando una enfermera dice a un paciente con VIH que su VIH es un castigo de Dios, por ejemplo... lo que podría constituir una discriminación hoy en día y que podría constituir una declaración de creencias, estaría protegida por la ley bajo este proyecto de ley", dijo Anna Brown de Equality Australia a ABC News.
La oposición laborista, a través de su ministra en las sombras de Asuntos Exteriores, Penny Wong, ha declarado que defender la libertad religiosa es importante, aunque no debe hacerse a costa de reducir la protección contra otras formas de discriminación.
Qué es lo que se viene próximamente
Por lo que se sabe hasta ahora, la legislación se presentará esta semana y se debatirá y votará en la Cámara de Representantes la próxima semana.
Luego de este paso la propuesta pasará al Senado, pero es probable que esta se envíe con anterioridad a una comisión de investigación. Esto debido a ciertas aprehensiones que han mostrado algunos miembros del gobierno y también parlamentarios independientes respecto a este proyecto de ley.
Luego de que el proyecto de ley sea evaluado por la comisión de investigación, este podría ser votado eventualmente a principios del año próximo, seguramente antes de las elecciones federales.
No existe certeza de que este proyecto se convierta en ley, pues este podría sufrir aún muchas modificaciones y no ser aprobado por los parlamentarios. Sin embargo, el gobierno tiene una leve mayoría en la cámara baja, por lo que no tendría problemas para alinear a sus parlamentarios para aprobarlo.
El problema para el gobierno vendría al momento de ser votado en el Senado, pues ahí la Coalición no tiene suficientes votos y debería buscar apoyo en parlamentarios de otras bancadas, incluso de oposición.
En el caso de los laboristas, estos han expresado su apoyo a la idea de proteger la libertad religiosa, pero desean examinar a profundidad el proyecto de ley antes de tomar una decisión.
El proyecto, por ahora, será presentado en los próximos días al Parlamento por el propio Primer Ministro, quien se declara religioso y es uno de los más fuertes impulsores de esta nueva propuesta de ley.
