El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que tenía conocimiento sobre la llegada de tres buques de guerra chinos a la bahía de Sídney el lunes, poco después de que la escena política internacional fuera sacudida por un cruce de acusaciones entre los responsables de la Defensa de Washington y Pekín respecto a la seguridad regional.
Los tres buques chinos se encuentran en la base militar de Garden Island desde hoy lunes y permanecerán allí por cuatro días.
Morrison aclaró que se trata de una visita recíproca después de que unos barcos de la Armada australiana visitara China. También minimizó las sugerencias de que el momento no era el más oportuno dado que el 4 de junio se cumple el aniversario de la masacre de Tiananmen.
“Sabíamos de ello (la visita) desde hace algún tiempo”, dijo Morrison desde las Islas Salomón en donde se encuentra de visita oficial.
Morrison agregó que los barcos chinos “regresan de una operación contra el tráfico de drogas en Oriente Medio. Puede que sea una sorpresa para algunos, pero no lo es para el gobierno”.
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La masacre de Tiananmen
En la noche del 3 al 4 de junio de 1989, los tanques del ejército chino pusieron fin brutalmente a siete semanas de manifestaciones cuyo epicentro fue la plaza de Tiananmen, la inmensa explanada en el corazón de Pekín.
La represión, que causó cientos de muertos, incluso más de mil, sigue siendo un tema tabú en China, donde nunca se hizo público un balance de víctimas.
"La China de hoy claramente no tiene las condiciones políticas (necesarias) para reproducir repentinamente los disturbios de hace 30 años", dice el editorial del Global Times, para quien la sociedad "está harta de tragedias políticas en la Unión Soviética, Yugoslavia y algunos países árabes".
Student leader Wang Dan in Tiananmen Square calling for a city wide march on May 27, 1989. (AAP) Source: AAP
Desde Singapur, el ministro de Defensa chino, el general Wei Fenghe, repitió el domingo la línea oficial del régimen sobre Tiananmen, a saber, que las autoridades de la época tomaron "una decisión correcta" al enviar tanques contra aquella concentración pacífica, que en aquel momento se describió como un "motín contrarrevolucionario".
"Los últimos 30 años han demostrado que China ha experimentado grandes cambios", dijo en un foro internacional.
Gracias a las medidas tomadas en su momento por el gobierno chino, "China ha gozado de estabilidad y desarrollo", justificó.
Estos comentarios no fueron recogidos por los medios de comunicación chinos.