El acuerdo fue firmado por el primer ministro australiano Malcolm Turnbull y el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, en Adelaide, en South Australia, donde serán construidos estos submarinos de última generación.
El ministro francés inaugurará en Adelaide un edificio del grupo industrial francés DCNS, especialista en la industria naval militar, que será denominado DNCSAustralia y donde 250 a 300 ingenieros supervisarán la construcción de los submarinos.
La intención del gobierno de Malcolm Turnbull era asegurar que gran parte del proceso de fabricación fuera realizado en Australia.
Este acuerdo supone "el mayor contrato de defensa de la historia australiana", manifestó la ministra australiana de Defensa, Marise Payne, en conferencia de prensa en Sydney, en presencia de Le Drian. El acuerdo "instaura el marco legal que regirá durante las próximas décadas la asociación entre Australia y Francia sobre submarinos", añadió.
El 62% de DCNS es controlado por el Estado francés y en abril la empresa fue elegida para diseñar y fabricar los submarinos.
Los 12 submarinos Shortfin Barracuda que han sido adquiridos provienen de la nueva generación de submarinos nucleares de ataque Barracuda, de 99 metros de eslora, y 4.650 toneladas en superficie. El primer ejemplar será entregado en 2019.
- Flota 'superior' -
Estos navíos están destinados a reemplazar los submarinos australianos convencionales, a propulsión diésel o eléctrica, de la clase Collins. El objetivo según la ministra australiana Payne es dotar a Australia de una flota "superior en el ámbito regional".
"Francia como Australia consideran que la seguridad de la zona indo-pacífica tiene mucha importancia", declaró por su lado el ministro francés de Defensa. Esta región es fuente de tensiones debido a los diferendos marítimos entre China y sus vecinos.
Según Payne, el contrato va a movilizar unos 2.800 empleos en Australia.
Francia y Australia también firmaron el 8 de diciembre un acuerdo que "permitirá facilitar el intercambio de informaciones clasificadas" sobre los futuros submarinos, según una fuente francesa.
"Es un acuerdo clásico para un programa sensible" dijo esta fuente,que excluyó cualquier relación con la reciente filtración masiva en la prensa australiana de datos técnicos relativos a un programa de submarinos franceses para India.
DCNS había sido elegido en abril en detrimento del alemán ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS) y de un consorcio japonés liderado por Mitsubishi Heavy Industries y apoyado por el gobierno japonés.
El proceso de licitación fue políticamente sensible en Australia, en un contexto de temores sobre el futuro de la industria naval local.