Puntos destacados:
- Anthony Albanese ha pedido a los australianos que compren productos locales.
- Los canadienses están boicoteando algunos productos y viajes por carretera estadounidenses.
- Los aranceles estadounidenses sobre el acero chino perjudicarán más a Australia, según un experto.
A medida que la administración de Donald Trump y señala que hay más por venir, los habitantes de diferentes países han comenzado a cambiar sus hábitos de consumo.
En Canadá, el principal socio comercial de Estados Unidos, se han retirado de las tiendas de varias provincias bebidas alcohólicas, como el bourbon y los vinos californianos, como parte de un boicot a los productos estadounidenses.
Canadá ha contraatacado con sus propios aranceles del 25 por ciento sobre los productos producidos en Estados Unidos, y la última ronda ascendió a 29 800 millones de dólares canadienses (32 800 millones de dólares).
Parece que los turistas canadienses también están boicoteando a los Estados Unidos en señal de protesta: el número de canadienses que hicieron viajes por carretera a los Estados Unidos el mes pasado disminuyó un 23 por ciento con respecto a 2024, lo que llevó a la Asociación de Viajes de los Estados Unidos a advertir que una caída sostenida del 10 por ciento en los viajes entrantes desde Canadá le costaría al vecino del sur 2.100 millones de dólares estadounidenses (3.300 millones de dólares) en turismo.
La participación de Elon Musk en la administración estadounidense y el apoyo al partido político de extrema derecha AFD de Alemania parecen haber enfurecido a los clientes de autos eléctricos en Europa.
Las ventas de la marca de vehículos eléctricos se han reducido considerablemente en todo el continente, y Alemania registró una caída del 76 por ciento en febrero.
Dicho sentimiento parece haber llegado también a las costas australianas, ya que las ventas de autos de Tesla cayeron un 66 por ciento el mes pasado.
Ahora, el primer ministro Anthony Albanese está alentando a los australianos a "comprar productos locales", en lo posible.
Albanese afirmó que el presupuesto federal —cuya entrega está prevista para el 25 de marzo— incluirá un apoyo adicional para la campaña de "comprar productos hechos en Australia" y calificó de "injustificados" los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio de Australia.
Pero al fin y al cabo, ¿qué tan fácil es comprar productos australianos? y ¿es realmente posible evitar por completo los bienes y servicios estadounidenses?
La extensa interconección de la cadena de suministro
David Leaney, experto en cadenas de suministro globales y profesor de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad Nacional de Australia, dijo a SBS News que los consumidores pueden tener una voz política colectiva boicoteando ciertos productos, pero en realidad es difícil hacerlo.
"Incluso si compraras un coche europeo en lugar de uno estadounidense, habrá muchos chips de circuitos integrados que vendrán de Estados Unidos", afirmó.
Es casi imposible encontrar algo que hayas comprado en el extranjero y saber de dónde provienen todos los componentes.David Leaney, experto en cadenas de suministro globales y profesor de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad Nacional de Australia.
"Si compras algo fabricado en Australia y de propiedad australiana, tienes muchas más posibilidades de saber lo que contiene".
Algunos productos o servicios australianos pueden cumplir los requisitos de "fabricado en Australia" a pesar de haber sido producidos por filiales de empresas matrices estadounidenses más grandes. Leaney dijo que esto era una prueba más de lo complicada que es la cadena de suministro mundial.
"Los servicios de software australianos, por ejemplo, podrían tener una empresa matriz global estadounidense. Es bastante importante que apoyemos a las filiales australianas porque pagan impuestos en Australia y emplean a trabajadores australianos", afirmó.
"Si los australianos quieren tomar una posición en contra de los productos estadounidenses, mi mensaje principal es: Me alegro por ti", pero dado que todo está tan interconectado, es probable que solo puedas hacerlo con coches Tesla".
"Pero entonces los consumidores deben preguntarse: ¿quieren apoyar necesariamente al principal competidor de Tesla, que es la empresa china BYD?"
Según la base de datos COMTRADE de la ONU, las importaciones de Australia desde los EE. UU. ascendieron a 34.720 millones de dólares estadounidenses (55.150 millones de dólares) en 2024.
Los aranceles australianos son "irrelevantes"
Leany dijo: "De todos los metales que fabrica Australia, menos del 1 por ciento se exporta a los EE. UU. Por lo tanto, los aranceles a las exportaciones australianas a los Estados Unidos son en cierto modo irrelevantes".
"Lo relevante son los aranceles estadounidenses sobre el acero chino, que hacen que China se ajuste y compre menos mineral de hierro y bauxita australianos, dos productos que extraemos y exportamos en grandes cantidades".
Dijo que esto, es lo que afectaría a los australianos.
"Eso significa que cualquier cosa que hagas con esos productos se vuelve más cara. Para los australianos, esto significa que los automóviles y los camiones se encarecerán, lo que significa que el precio del transporte aumentará, lo que significa que aumentará el costo del transporte de manzanas, hojuelas de maíz, papel higiénico o lo que sea".
"Afortunadamente, esos precios no suben en el mismo porcentaje que la tarifa, pero eso les afectará entre un 1 y un 2 por ciento. Es un aumento pequeño y constante en el precio de los bienes, causado indirectamente por el costo del transporte".
Leany describió los aranceles como un instrumento contundente. "Por lo general, hieren a las personas a las que no pretendes herir, y no necesariamente lastiman a las personas a las que intentas herir", dijo.
