Los niños nacidos por cesárea son más susceptibles a padecer eczemas y trastornos metabólicos, incluyendo diabetes y obesidad, en comparación con aquellos nacidos por parto vaginal espontáneo, según muestra un estudio en Australia.
La investigación de casi medio millón de mujeres y sus hijos también descubrió que los bebés nacidos con la ayuda de fórceps o extractor de vacío a una madre que fue inducida tenían el mayor riesgo de ictericia y problemas de alimentación.
En general, las probabilidades de infecciones respiratorias graves, trastornos metabólicos y eczema fueron más altas entre los niños que experimentaron cualquier forma de intervención de parto, según el estudio publicado en la revista Birth.
La investigadora principal, la profesora Hannah Dahlen, de la Escuela de Enfermería y Partería de la Universidad de Sydney Occidental, dijo que los hallazgos son preocupantes porque las madres investigadas eran mujeres sanas de bajo riesgo.
"El estudio se suma a la creciente evidencia científica que sugiere que los niños nacidos por parto vaginal espontáneo, sin intervención médica y quirúrgica de uso común, tienen menos problemas de salud", dijo.
A mother cradles her newborn baby. Source: AAP
La profesora Dahlen destacó, sin embargo, que este estudio no fue diseñado para hacer que las mujeres se sintieran culpables, sino que en su lugar desató esfuerzos para modificar tales resultados para los niños nacidos a través de intervenciones cuando sea necesario.
Western Sydney University colaboró con University Medical Center Groningen y VU Medical Center en Amsterdam, así como con la Flinders University de Australia Meridional, UCLAN University en Gran Bretaña, Sydney University y University College Cork en Irlanda.
Los investigadores analizaron los registros de salud de 491,590 mujeres y sus hijos nacidos en Nueva Gales del Sur entre 2000 y 2008.
La salud de los niños fue seguida durante sus primeros 28 días y hasta los cinco años de edad, hasta 2013.
La profesora Dahlen dijo que una posible explicación para los hallazgos del estudio fue que el estrés fisiológico causado por las intervenciones en el parto puede alterar los genes de los bebés que están relacionados con su respuesta inmune, conocida como “modulación epigenética”.
Los bebés nacidos por cesárea también se pierden las buenas bacterias transmitidas durante un parto vaginal que ayuda a "sembrar un microbioma saludable", dijo. "Además, con la cesárea, las mujeres siempre reciben antibióticos y eso está teniendo un impacto en el bebé y afecta el microbioma", dijo Dahlen.
El microbioma intestinal está formado por los trillones de microorganismos y su material genético que vive en el tracto intestinal.
Debido a esto, la Dra. Dahlen dijo que le gustaría ver más investigaciones sobre el uso de probióticos.
La obstetra con sede en Melbourne, Dra. Bernadette White, dijo que los hallazgos plantean muchas preguntas, pero las mujeres no deberían preocuparse.
Un miembro del Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Australia y Nueva Zelanda, el Dr. White duda que la investigación cambie la práctica, aunque puede conducir a una evaluación más exhaustiva de las decisiones tomadas durante el parto.
"Sí, este documento sugiere que tal vez haya algunas consecuencias adversas de tratar de acelerar el parto, pero también hay que contrapesar los beneficios", dijo.
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