Los políticos de los dos principales partidos australianos expresaron su preocupación por la posibilidad de que el correo postal no esté disponible en zonas remotas, lo que dejaría a los indígenas de esas comunidades sin la posibilidad de emitir su opinión en la consulta postal sobre la la legalización entre personas de mismo sexo.
El Gobierno australiano tiene previsto convocar a un plebiscito postal para que la ciudadanía se pronuncie en torno a la legalización del matrimonio del mismo sexo que comenzará a mediados de septiembre y cuyos resultados serán anunciados el 15 de noviembre.
Si gana el sí, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, facilitará la presentación de un proyecto de ley “privado” para que se debata el asunto en el Parlamento de Camberra, aunque ya un grupo de legisladores y activistas han presentado un recurso contra la consulta postal por considerar que el Gobierno ha excedido sus capacidades ejecutivas.
El legislador liberal Rowan Ramsey dijo a SBS News que algunas personas indígenas de su electorado en Gray, que abarca las tierras remotas de los Anangu Pitjantjatjara Yankunytjatjara, “indudablemente” no podrán participar en el plebiscito
“¿Pero qué se puede hacer? ¿No hay una elección ni un plebiscito? ¿No se puede hacer algo porque no se tiene el cien por ciento de la participación?”, se preguntó.
El último censo en Australia muestra que más de 1.700 indígenas viven en esa zona, de los cuales la mayoría solo habla el dialecto Pitjantjatjara, como primera lengua.
Otros políticos como Warren Snowdon, quien representa a 37.000 indígenas en su electorado de Lingiari, en el Territorio Norte, comentó que será difícil calcular el número de personas que no podrán votar en la consulta postal.
“La mayoría de personas que viven en las comunidades remotas no tienen un buzón postal y el correo no se les lleva a casa”, explicó.