Tres personas perdieron la vida por el accidente de un avión cisterna C-130 que combatía las llamas en la región de Snowy Monaro, en la zona meridional del estado de Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés), aunque las causas del accidente aún son desconocidas.
"Trágicamente parece que no ha habido sobrevivientes como resultado del accidente en la zona de Snowy Monaro", dijo el jefe del Servicio Rural de Bomberos del estado de Nueva Gales del Sur, Simon Fitzsimmons, en una rueda de prensa en Sídney, al precisar que se desconocen las causas del accidente.
Las temperaturas se han disparado en Sídney, en donde ha sobrepasado los 41 grados, y en Penrith, al oeste de la ciudad ha llegado a los 43 grados. Las condiciones no se aplacarán hasta pasada la medianoche, según las autoridades de Nueva Gales del Sur, el estado más afectado por las llamas y en donde arden 84 focos, 40 de ellos sin control.La Oficina de Meteorología también pronosticó que los fuertes vientos, que ya han llegado hasta los 96 kilómetros por hora en la localidad de Bombala, en la región de Monaro, y a 83 kilómetros por hora en Camberra.
Fire crews work to contain a fire in Canberra, Australia. January 23, 2020 (Photo by Rohan Thomson/Getty Images) Source: Getty Images AsiaPac
Los incendios en Australia han calcinado desde septiembre unos 180,000 kilómetros cuadrados, que es más grande que Siria, además de 2.800 viviendas y han matado potencialmente a más de mil millones de animales.Estos fuegos, que según los expertos son más intensos debido al calentamiento global, han emitido desde que se iniciaron 400 megatones de dióxido de carbono en la atmósfera, un valor que equivale al promedio anual de emisiones del país, según el programa de monitoreo Copérnico.
Canberra Airport closed due to emergency bushfire warning. Source: Getty
Una encuesta del Instituto Australia publicada hoy reveló que el 57 por ciento de los 24,6 millones de habitantes sintió el impacto de los incendios y el humo procedente de ellos, mientras que un 26 por ciento, que representan a más de 5 millones de adultos australianos, experimentaron problemas de salud.
Asimismo el informe indica que alrededor de 1,8 millones de personas no pudieron trabajar por los incendios, una pérdida en la productividad estimada en 1.300 millones de dólares australianos.