El kaluta es un pequeño marsupial carnívoro del noroeste de Australia. Este podría pasar desapercibido a simple vista, pero tiene una característica que lo distingue de muchos otros animales del país: tiene mucho sexo, que puede llegar a 14 horas, en una temporada de apareamiento y después muere.
Las hembras por su lado se aparean con muchos machos y pueden tener crías de muchos padres.
Así es de breve la vida de los katuta, cuyo nombre científico es Dasykaluta rosamondae, según una investigación de dos años de la aspirante a un doctorado en la Universidad de Australia Occidental, Genevieve Hayes.
Los machos de los kaluta mueren tras la temporada de apareamiento, un fenómeno de la naturaleza que se conoce como semelparidad.
Hayes había observado a los kaluta entre 2013 y 2014 y notó que los machos abundaban, excepto poco después de la primavera, que es cuando se aparean. Entonces los científicos no capturaron ningún ejemplar.
"Esto, junto a los resultados de otras investigaciones de campo y de laboratorio, sugiere que los machos mueren tras la temporada de apareamiento", dijo Hayes en un comunicado de su universidad, la UWA por sus siglas en inglés).
Los machos no solo tienen que tener mucho sexo sino que también éste tiene que ser de buena calidad para poder reproducirse.
“Los machos tienen que aparearse mucho y tener un esperma de buena calidad, y abundante, para imponerse (en la fecundación) a los otros machos rivales. La intensa inversión (de energía) en la reproducción, que se evidencia por sus testículos grandes, parece ser fatal para los machos", explica Hayes, al apuntar que la muerte de los pequeños marsupiales se produce por el colapso del sistema inmunológico.
Pero los kaluta no son las únicas víctimas de la semelparidad, aunque sí son los únicos que viven en zonas áridas.
Otros marsupiales de de zonas boscosas también mueren después de aparearse, una estrategia reproductiva que antes se explicaba por la escasez de alimentos y la prioridad que se daba a la reproducción de las especies sobre la supervivencia de los machos.