Poco después de que el empresario estadounidense Donald Trump ascendió a la presidencia de su país, Australia fue el centro de la prensa internacional tras un intercambio telefónico con el entonces primer ministro del país oceánico, Malcolm Turnbull.
La manzana de la discordia fue el acuerdo migratorio suscrito por con la administración de Barack Obama para acoger a unos 1,500 refugiados que tenía Australia en la isla papú Manus y de Nauru a cambio de la acogida de medio centenar de inmigrantes centroamericanos.
Em aquella conversación, Trump estalló diciendo que se trataba del “peor acuerdo jamás hecho”.
Años después, Turnbull destapa una caja de Pandora política con su nuevo libro de memorias “A Bigger Picture”, en donde hace un repaso de su vida, especialmente desde su ascenso cuando le arrebató el cargo en una revuelta interna a Tony Abbott y después le perdió por otras movidas políticas al interior de su partido que dio paso a Scott Morrison.
Turnbull recuerda la relación con Trump en uno de los capítulos de su libro y recuerda que en una conversación con Barack Obama, éste le dijo que el pueblo estadounidense “nunca elegirá a un lunático”.
- Turnbull indica que Trump es narcisista.
- Tacha a Scott Morrison de ser un “maniático del control”.
- Dice que Morrison realizó un doble juego en la revuelta que lo sacó del poder.
- Turnbull cree que sin límites Dutton hubiera dañado el tejido social de Australia.
Asimismo indicó que “cada país y cada líder intentó buscar la mejor manera de abordar a Trump. Se habían escrito análisis psicológicos en el extranjero, incluyendo el nuestro. La conclusión general fue que Trump era un narcisista que respondía bien a los halagos”, indica Turnbull en su libro.
“Pensé que este enfoque era un error. Nunca había conocido a Trump o tenido que lidiar con él pero sabía de mucha gente que lo había hecho. Él era típico entre unos cuantos millonarios que he conocido Kerry Packer, Conrad Black, Jimmy Goldsmith y Bob Maxwell, para nombrar a unos cuantos. Y una cosa que he aprendido con los bullies (matones) es que el hacerles el juego es la forma equivocada de lidiar con ellos”, precisó.
Así aborda Turnbull su llamada con Trump en la que terminó en un escándalo internacional y dañó las relaciones entre Camberra y Washington, dos fuertes aliados desde la Segunda Guerra Mundial.
“El tono y el contenido de la llamada había sido dinamita. No había nadie de mi departamento ni del Departamento de Asuntos Exteriores. Mantuvimos la transcripción de la llamada segura y no la entregamos a la burocracia de la manera habitual. No es que no confiáramos en ellos, pero a veces no se puede ser demasiado cuidadoso”, recuerda Turnbull.
Si bien hubo un acuerdo con Trump para mantener el asunto en perfil bajo, Trump tuiteó el
el 2 de febrero: "¿Te lo crees? La administración Obama aceptó tomar miles de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué? Estudiaré este estúpido acuerdo!".
La filtración del libro
Otra de las polémicas en torno al libro es que antes de su publicación un empleado de la oficina de Scott Morrison envió a 59 amigos una copia digital. La editorial Hardie Grant le envió una carta quejándose por esta acción y éste se ha tenido que disculpar.
Turnbull acusa en el libro a News Corp de ser un “partido político”, a Scott Morrison de ser un “maniático del control” y de tener una doble cara durante las revueltas internas para destituir al mandatario de turno, a Peter Dutton de “narcisista” y sugiere que su exprimer ministro Barnaby Joyce le mintió de su relación sexual y romántica con una empleada.
Turnbull y Morrison, el "maniático del control"
Turnbull recuerda que conoció a Morrison en 2001 cuando sopesaba la posibilidad de unirse a las filas de los liberales, en medio de temores de ser criticado por su inmensa fortuna,. Entonces Morrison le dijo que no se precupara dado que el electorado iba a “admirar tu éxito y reconocerán que eres un hombre que se ha hecho a sí mismo. Se trata de aspirar. Los australianos no quieren una guerra de clase”.
El exprimer ministro australiano recuerda en sus memorias que Morrison siempre se ubica en una posición privilegiada, especialmente en las dos luchas por el liderazgo que resultaron en la caída de Tony Abbott y del mismo Turnbull.El exprimer ministro indicó que Morrison comenzó a “olfatear el interés de remover a Abbott” a principios de 2014 y que su descontento se agravó cuando lo pasaron de la cartera de Inmigración al de Servicios Humanos.
Source: AAP
En diciembre de ese año, Morrison le dijo a Turnbull en una cena “lo que pensaba de Abbott y cómo debería irse para mediados de 2015 si su actuación no mejoraba”, lo que sucedió ese mismo año.
El ascenso de Morrison
Pero en 2018 fue el turno de Turnbull dado que una crisis en el partido hizo que primero Peter Dutton se enfrentara con él por el poder, en una votación que perdió y después, en otra elección interna de la que se retiró Julie Bishop, ganó Morrison.
Hasta la votación, Morrison salía junto a Turnbull asegurando públicamente que él era el primer ministro, descartando cualquier aspiración de sucederle.
Turnbull muestra resentimiento contra los ministros Mathias Cormann y Peter Dutton por el fin de su mandato, aunque sugiere que Morrison “estaba jugando una partida doble: profesando lealtad pública mientras que en paralelo permitía que sus simpatizantes me socavaran”.
“Scott es un maniático del control y lo he visto antes en la votación de 2015 cuando él públicamente votó de una forma mientras aseguraba a sus simpatizantes que votaría de otro modo”, recalcó Turnbull.
El exmandatario también admitió que cuando vio que no tenía la posibilidad de quedarse en el poder alentó a Morrison para que se presente al puesto porque lo consideraba “un par de manos seguras y responsables” frente a Dutton, quien a su parecer promovería la agenda divisiva y anti-inmigratoria de Sky News y 2GB.
“Sin limitaciones, Dutton haría un enorme daño al tejido social de Australia. Una cosa es tener al policía duro que se encarga de la protección de las fronteras y la lucha contra el terrorismo, pero no a la cabeza de nuestra sociedad multicultural", señaló.