Cuba había sido retirada en 2015 de esa lista negra estadounidense, que conlleva sanciones económicas, por el antecesor de Trump, Barack Obama, quien consideró que los esfuerzos de medio siglo de Estados Unidos para aislar a la isla comunista fueron un fracaso.
Pero la administración Trump, que desde que asumió en 2017 revirtió esa política de acercamiento a Cuba, decidió reingresarla cuando se prepara para entregar el poder el 20 de enero a Joe Biden, exvicepresidente de Obama.
A su llegada a la presidencia estadounidense, Trump declaró unilateralmente el fin del acuerdo y tomó más de 190 sanciones económicas que incluyeron restricciones para los viajeros estadounidenses, el retiro de cruceros y trabas para el envío de remesas a la isla.
Sobre esta decisión conversamos con el analista, académico experto en relaciones cubano – americanas de la Universidad de Miami, Andy Gomez.