Los tres principales grupos de acreedores, Ad Hoc, Exchange y Comité de Acreedores de Argentina, que detentan cerca de la mitad de la deuda a reestructurar, se declararon "complacidos" con el "acuerdo preliminar", y en un comunicado lo consideraron como "un buen resultado para todos los participantes".
El anuncio ocurrió a pocas horas del vencimiento del plazo establecido por el Ejecutivo para adherir a su oferta de canje.
En las calles de Buenos Aires, algunos expresaban su esperanza por esta noticia que cae en medio de una dura crisis económica, agravada por la pandemia de la covid-19 en un país con niveles de pobreza de 40% y desempleo por encima de 10%.
Para contrarrestar el impacto social de la crisis, el gobierno de Fernández lanzó un ambicioso plan de subsidios al empleo y a los sectores más vulnerables. Con una recesión que acumula dos años, el FMI prevé para 2020 una contracción del PIB de 9,9%.
Sobre el impacto de esta restructuración de deuda, Carlos Colina conversa con el Economista, dr. en Relaciones Internacionales y director de economía internacional del CAEI (Centro Argentino de Estudios Internacionales), Pablo Kornblum.