Las relaciones entre Estados Unidos y China han entrado en una fase de nuevas tensiones despúes de la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
China lanzó once misiles cerca de Taiwán durante ejercicios militares abarcando una de las rutas de navegación más importantes del mundo. Esta reacción, calificada por Estados Unidos de "exagerada" es consecuencia directa de la visita de la legisladora demócrata.
Para Lucas Lixinski, profesor de la facultad de derecho y justicia en la universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, la vista de Pelosi es un gesto "fuerte" aunque no se trate de una visita de estado. El experto asegura que es un tipo de diplomacia "encubierta" pero que tiene mucho significado.
El hecho de que la visita a Taipéi sea de una oficial de rango tan alto señala el alto apoyo de Estados Unidos a la isla.
China ya advirtió que este movimiento tendría graves consecuencias para EE. UU, pero la Casa Blanca dijo que no se dejaría intimidar y la visita siguió su curso.
Las maniobras de Pekín incluyeron "disparos de misiles convencionales" hacia las aguas de las costas orientales de Taiwán, indicó Shi Yi, un portavoz de las fuerzas militares chinas.
La estrecha relación entre China y Rusia señala que la invasión de otros países puede ser previsible e incentiva a China a ser más agresiva con Taiwán.
La presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., se reunió con activistas de derechos humanos muy críticos con Pekín y partió de Taiwán después de prometer solidaridad estadounidense y elogiar su democracia.
Por su parte, el ministerio taiwanés de Defensa confirmó el lanzamiento de "11 misiles" balísticos de tipo Dongfeng en las aguas del norte, sur y este de Taiwán y denunció que 22 aviones militares cruzaron la "línea media" del estrecho de Taiwán. Una coordenada no oficial pero que raramente se traspasa, a medio camino entre China y la isla.
Japón también pidió un "cese inmediato" de las maniobras chinas, tras indicar que cinco misiles cayeron presuntamente en su zona económica exclusiva.
Pekín defendió los ejercicios, así como otros realizadas en los últimos días, como "justos y necesarios" y culpó a Estados Unidos y sus aliados de la escalada. Las maniobras militares chinas, las mayores de las últimas décadas, se prevén hasta el domingo.
Escucha el análisis de Lucas Lixinski. Profesor de la facultad de derecho y justicia en la universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney.