El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, tuiteó el cuadro creado por un artista chino, que muestra a un soldado australiano sosteniendo un cuchillo ensangrentado en la garganta de un niño afgano.
El mensaje respondía a las conclusiones de la prolongada investigación de Brereton, que recomendó que 19 soldados de las fuerzas especiales en activo y en servicio activo se enfrentaran a una investigación penal por el asesinato de al menos 39 civiles y prisioneros afganos.
Poco después del post, el Primer Ministro Scott Morrison lo calificó de "escandaloso", exigiendo que fuera retirado y que el Gobierno chino presentara una disculpa.
Esa respuesta no llegó.
La portavoz de asuntos exteriores del Partido Laborista, Penny Wong, quiere que Australia responda con calma y estratégicamente ante la deliberada provocación de China.
El portavoz de defensa del Partido Laborista, Richard Marles, declaró que no esperaba una reacción así de China, y dijo que Australia necesitaba reajustar la relación entre Canberra y Beijín.
Sobre esta profundización de la relación bilateral, conversamos con Cesar Álvarez, experto en estrategia y seguridad de la Universidad Charles Stuart en Canberra.
Escucha la entrevista haciendo clic en la imagen de portada.