El negocio de comida latina, “La Marquesina”, ha sido uno de los innumerables proyectos empresariales que se han visto afectados por las restricciones de la pandemia.
La australiana Danielle Redmon inició el negocio en 2019 y comenzó cocinando en ferias los fines de semana en un puesto pequeño en los mercados de Sídney, mientras el resto de la semana trabajaba a tiempo completo durante.
“Siempre me gustó, yo soy de una familia de muy buenos cocineros y siempre cocinaba por placer y para relajarme”, explica Danielle.
El chef colombiano Javier Galeano, pareja de Danielle, se incorporó al proyecto para darle el toque latino a la oferta gastronómica.
Pero con el confinamiento de Sídney y las consecuentes cancelaciones de mercados al aire libre, la pareja tuvo que echar mano de la creatividad para poder mantener el negocio a flote.
Fue entonces cuando decidieron hacer la comida para llevar y anunciarse a través de las redes sociales.
“Hay que ser creativos y adaptarse. Pensamos, si la gente no puede venir a la feria, vamos a ir nosotros a la gente”, explica Danielle.
La australiana Danielle Redmond, con su puesto de comida latina en un mercado de Sídney. Source: Supplied
Ella reconoce no encajar en las recomendaciones que insisten en que para abrir un negocio hay que tener un plan y no correr demasiados riesgos.
“Yo no tenía ni idea si la comida iba a tener éxito o si podría ganar dinero o no… tome un riesgo, pero afortunadamente hasta este momento, he tenido suerte”, asegura.
Con experiencia en cocinas en España y Estados Unidos, Javier vio el potencial de la comida latina en el negocio.
“Yo vi que cosas como la arepa y la empanada están aquí, son productos populares y están cogiendo auge, pero yo tengo mi propio estilo de hacer las arepas que aprendí en mi niñez”, explica Javier.
Hay que ser creativos y adaptarse. Pensamos, si la gente no puede venir a la feria, vamos a ir nosotros a la gente.
La pareja empezó a ponerle su propia firma y sazón, y en seguida vieron el interés que despertaba su producto, sobre todo en clientes que ya han viajado a América Latina.
“Querían venir a probar nuestra comida porque le dan recuerdos de sus viajes y además practicar el español con nosotros”, asegura Danielle.
Ellos aseguran que el público australiano espíritu aventurero y que cuando encuentran algo diferente, quieren probarlo.
“Nos da mucho gusto ver a la gente tomar riesgos con sus sabores”.Ambos tienen claro que, aunque tratan de imprimir su toque personal con cosas como la mezcla de especias, quieren que su cocina sea inclusiva y que llegue al paladar de todos.
Comida latina de “La Marquesina” Source: Supplied
“Tenemos algo para todos, todo lo que hacemos lo ofrecemos también sin gluten o con la opción vegana o vegetariana”, explica Redmon.
Aunque hay mucha competencia, ambos están satisfechos de la buena acogida de los clientes al sistema de comida para llevar.
Su sueño es con el tiempo, poder tener una tienda donde la gente pueda reunirse y ampliar su oferta gastronómica.
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