Sinopsis
El presidente Joe Biden llegó a Los Ángeles para recibir a 22 presidentes de los 35 países miembros de la Cumbre de las Américas, con la esperanza de utilizar los nuevos anuncios económicos y migratorios para demostrar cohesión en una región de política fracturada y de escepticismo arraigado sobre Estados Unidos.
Su misión se ha vuelto más difícil por la decisión de varios líderes de boicotear la cumbre, incluidos los mandatarios de México, Honduras, El Salvador, Guatemala y Bolivia que optaron por enviar a sus cancilleres, mientras fueron excluidos los de Cuba, Venezuela y Nicaragua porque sus gobiernos son tildados de dictaduras.
Sin embargo, en la sesión inaugural, Joe Biden se mantuvo decidido a mostrar su compromiso con una parte del mundo que a menudo se pasa por alto en la política exterior estadounidense.
Antes, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció más de $1.900 millones en nuevos compromisos del sector privado para crear oportunidades económicas en el norte de Centroamérica.
Y a medida que China avanza en América Latina, el presidente Biden explicó en términos generales un nuevo marco económico que Washington espera que otros países suscriban en los próximos meses.
Mientras tanto, una nueva caravana de aproximadamente 15.000 migrantes se dirige a México y Estados Unidos, pero Brian Nichols, subsecretario estadounidense para América Latina, mandó el mensaje: "La frontera está cerrada; no se arriesguen".
Esta es la mayor caravana de migrantes de los últimos años que transita por el sur de México con destino a Estados Unidos.
El tema migratorio en la Cumbre de las Américas está empañado por la ausencia de los presidentes de México, Guatemala, El Salvador y Honduras, países con mayores números de migrantes irregulares en Estados Unidos.
Los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Xiomara Castro anunciaron que no participarían en rechazo a la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela. El mandatario guatemalteco en oposición al señalamiento de corrupción a su gobierno y el de El Salvador no expuso motivos.
Sin embargo, Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., dijo a CNN que la reunión será exitosa porque más de 60 delegaciones de la región asistirán para tratar temas que preocupan al continente americano como la migración, economía y cambio climático, entre otros.
La nueva realidad de América Latina y el Caribe pasa por la creciente influencia de China en la región.
Los productos chinos ganan terreno y los importadores de Pekín son los grandes compradores de la soja, el maíz y el cobre que se produce en la región.
Escucha el informe presionando la imagen de portada.
Otras noticias en español:
ONGs piden renuncia de Bachelet de la ONU por inoperancia en su visita a China