Ángela y Pablo Barra llegaron a Australia en 1975 huyendo de la inestabilidad económica y política en ese país y la región en general.
Al principio, la idea era sólo “probar suerte”, en el país austral. Pero luego de largos meses de espera y un difícil asentamiento, Ángela y Pablo Barra echaron raíces en su nueva patria, en la que esparcieron la música ancestral peruana e impulsaron el fútbol local comunitario.
“Dejamos mucha gente triste y momentos increíbles, pero aquí estamos”, recuerda con emoción Ángela, quien confiesa que lloraba con frecuencia y le pidió a su madre que le escribiera a diario, porque sentía que “me volvía loca”.
Habiendo sido profesora de educación física en su país natal, Ángela pensó que podría retomar su profesión en Australia, pero recibió un consejo desalentador: “Ni lo pienses! Si tú no hablas inglés, nadie te va a dar trabajo”. Un comentario que, en lugar de desanimarla, le dio el coraje que necesitaba para impulsar sus sueños.
Pablo trabajaba todo el día como operario en una planta automotriz, por lo que Ángela quedaba en casa con sus dos hijos, quienes también se enfrentaban a la falta de comunicación debido al idioma. Tampoco era fácil para Pablo, quien afrontó muchas dificultades en la planta, por la misma razón.
Pero, como la mayoría de los inmigrantes que llegan a Australia sin conocimiento del inglés, la pareja peruana se sobrepuso a la barrera idiomática poco a poco y se enfocaron entonces en poner a rodar sus sueños. Pablo, profesional en ventas y mercadeo, quería ser entrenador de futbol, y Ángela quería ser profesora de baile folclórico.
Angela Barra fue profesora de educación física en Perú y trajo su espíritu deportivo a su comunidad en Australia. Source: Supplied (Latin Stories Project)
La energía de esta pareja peruana se puso entonces en movimiento y con las amistades creadas ya entre la comunidad, lograron unificar a miembros de otras agrupaciones hispanas para crear un colectivo de danzas.
Con otras dos parejas más, creamos lo que es hasta ahora el grupo folclórico peruano de danzas y ese es nuestro gran galardón.
Los Barra y su grupo han actuado en diferentes universidades a lo largo de los años, al tiempo que han dirigido talleres de baile peruanos en esos centros educativos. Las danzas los han llevado a varias ciudades australianas y cada viaje afianza más al grupo como una familia, asegura Ángela. “Nos gustaba bailar y mostrar lo que éramos, lo que somos y lo que teníamos”. 
Source: Supplied (Latin Stories Project)
Llegamos a tener 40 bailarines, no solamente eran peruanos, sino también ingleses, australianos, franceses, yugoeslavos, malteses, chilenos, colombianos, ¡de todo! Todos aprendían baile peruano.
Pablo también realizó su sueño deportivo y fue entrenador de dos colegios en Melbourne, al tiempo que dirigía el equipo local de fútbol. “Agradezco a este país que me dio la oportunidad de poder desarrollar lo que a mí siempre me gustó”, dice ahora con satisfacción.
En esos tiempos nuestro futbol no era tan popular en Australia como lo es ahora, explica Pablo. Por lo tanto, para jugar o disfrutar del futbol tenías que ser parte de un club comunitario vinculado con algún país.
El Peru United fue creado por los también peruanos Nicolas Velásquez y German Bansilla e impulsado por muchas otras personas que trabajaron arduamente para mantenerlo a lo largo de 25 años, entre ellas Pablo y Angela.
“Lamentablemente se acabó. Nadie quiso continuarlo porque es muchísimo trabajo y dinero”, explica Pablo, quien recuerda que con frecuencia debían contribuir también con la merienda de los jóvenes jugadores, quienes a su vez se encontraban en difícil situación económica.
Source: Supplied (Latin Stories Project)
Los años pasan y con los sueños cumplidos, Ángela y Pablo le han pasado el “bastón de mando” a otras generaciones para que continúen con la enseñanza cultural y las danzas. Pero continúan apoyando a la comunidad a su manera, especialmente a los mayores y menos favorecidos, y aconsejando a los nuevos inmigrantes: “nosotros le hemos dicho a la gente que llega este país: Todo es posible. Sufrimos bastante, pero todo es posible.
Todos podemos. Las oportunidades están aquí, hay que aprovecharlas, pero aprende inglés.
Escucha el resto de la historia de Angela y Pablo presionando sobre la imagen principal.
Esta historia es parte del proyecto de "Nuestras Voces" de "Latin Stories Australia". Para conocer otras historias de inmigrantes hispanos en Australia visita la página de internet de Latin Stories Australia en: www.latinstoriesaustralia.com y busca bajo.
