Sinopsis:
A mediados de junio anterior, el líder guatemalteco anunció que visitaría Ucrania por invitación del presidente Zelenski en agradecimiento a que Guatemala impulsa una agenda diplomática a favor de Kiev.
En marzo, Guatemala votó a favor de la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que condena la invasión rusa a Ucrania.
En abril, el Gobierno de Guatemala mocionó para que la Organización de Estados Americanos (OEA) suspendiera a la Federación de Rusia como observador permanente del organismo. La iniciativa fue aprobada por la mayoría de los países miembros, de efecto inmediato y estará vigente hasta que Moscú cese las hostilidades bélicas en Ucrania. Además, Giammattei ordenó la salida de su embajador en Rusia.
Según la Administración Militar Regional de Kiev, el presidente guatemalteco visitó los asentamientos desocupados de la región de Kiev: Bucha, Irpin y Borodianka.
Enfundado en una chaqueta militar, Alejandro Giammattei, comento en la declaración conjunta que visitó sitios donde se han sentido los horrores de la invasión rusa.
El presidente Zelenski señaló que se mantendrán “negociaciones importantes” sobre el desarrollo de las relaciones entre los dos países y agradeció a Guatemala por apoyar la propuesta de que se conforme un tribunal internacional para juzgar los presuntos crímenes de guerra de Rusia.
Además, los presidentes ucraniano y guatemalteco firmaron un acuerdo en el que ambos acuerdan suprimir la visa de ingreso a sus países.
Según el Instituto de Migración guatemalteco, más de 400 ucranianos han ingresado al país centroamericano como turistas desde febrero. También ha recibido en los últimos meses a por lo menos 11 familias ucranianas por razones humanitarias.
En Guatemala uno de los principales efectos de la guerra en Ucrania es el incremento del precio de los combustibles, que ha llevado al gobierno a implementar subsidios.
Además, la invasión rusa en Ucrania provocaría una crisis alimentaria en Guatemala, país que importaba el 80 por ciento de cereales desde Ucrania y compra en el continente americano a precios más altos. Mientras la agricultura guatemalteca depende en un 70 por ciento de fertilizantes rusos que han pasado de 600 dólares a 900 dólares por tonelada métrica.
En apenas una semana esta ha alcanzado los 420 dólares, por lo que muchos están a las puertas de la hambruna, según refiere Telemundo.
Por su parte, la cancillería guatemalteca dijo que el país centroamericano mantiene relaciones comerciales y diplomáticas con Rusia.