Funcionarios de la Fuerza Fronteriza australiana revelaron anoche que 11 niños fueron trasladados de Nauru para recibir atención médica, dejando a 52 menores en la isla.
De hecho, la diputada independiente entrante Kerryn Phelps dijo que el resultado de la elección parcial de Wentworth llevó al gobierno a retirar a los niños de la remota nación del Pacífico.
La Coalición ha indicado que podría aceptar la oferta de Nueva Zelanda de tomar hasta 150 refugiados, pero solo si la legislación es aprobada por el Parlamento, garantizando que las personas enviadas a detención en alta mar nunca puedan viajar a Australia.
La Oposición Federal del laborismo se opuso al proyecto de ley desde que se introdujo en 2016.
Pero el ALP anunció que apoyaría la prohibición de viajar si el gobierno se comprometiera a aceptar la oferta, que se hizo por primera vez en 2013, y retirar a todos los niños y sus familias de Nauru.
Sobre estos últimos acontecimientos, la opinión del director ejecutivo de STARTTS – el servicio para el tratamiento y rehabilitación de tortura y sobrevivientes de trauma-, Jorge Aroche.