El líder de la oposición, Anthony Albanese, aprovechó el discurso de respuesta al presupuesto de ayer jueves para revelar sus planes de crear el fondo con dinero prestado.
En sus primeros cinco años, el rendimiento de las inversiones permitiría construir 20.000 viviendas sociales, de las cuales 4.000 se destinarían a mujeres y niños que huyeran de la violencia doméstica y a mujeres mayores con bajos ingresos en riesgo de quedarse sin hogar.
A los trabajadores de los servicios sanitarios y de emergencia se les asignarían otras 10.000 viviendas asequibles.
El laborismo espera que se creen 21.500 puestos de trabajo a tiempo completo en la construcción y en la economía en general en los primeros cinco años, con la garantía de que uno de cada 10 trabajadores in situ será un aprendiz, junto con otros miles en el sector de las energías renovables.
Albanese dijo que el presupuesto de grandes gastos del gobierno tenía como objetivo hacer olvidar a los votantes los fracasos de la coalición en los últimos ocho años.
El líder laborista también prometió implementar las leyes federales sobre el robo de salarios tras consultar con los sindicatos, los grupos empresariales y los gobiernos estatales.
De hecho, la coalición eliminó el robo de salarios de su proyecto de ley general de relaciones industriales, a pesar de que la propuesta recibió el apoyo de todo el espectro político.
Sobre la respuesta al presupuesto federal, la opinión del economista en Sydney, Charlie Ríos.
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