Puntos destacados:
- En América Latina hay cinco países que se posicionan como los que tienen una mayor cantidad de personas infieles, según la encuesta 2024 realizada por DIVE Marketing para Gleeden.
- Según el estudio, el 67% de los encuestados confesó haber sido infiel al menos una vez, y un 59% expresó arrepentimiento por esta conducta.
- Las cifras varían significativamente según el país, y la percepción de la infidelidad se entrelaza con factores sociales, culturales y económicos.
En América Latina hay cinco países que se posicionan como los que tienen una mayor cantidad de personas infieles, según la encuesta 2024 realizada por DIVE Marketing para Gleeden, que involucró a casi 9 000 usurios de la aplicación de citas diseñada para personas casadas.
Según el estudio, el 67% de los encuestados confesó haber sido infiel al menos una vez, y un 59% expresó arrepentimiento por esta conducta. Sin embargo, las cifras varían significativamente según el país, y la percepción de la infidelidad se entrelaza con factores sociales, culturales y económicos.
Brasil ocupa el primer lugar en infidelidad en América Latina.
En palabras de Silvia Rúbides, directora de marketing de Gleeden, “la infidelidad en Brasil a menudo se justifica como una válvula de escape emocional en tiempos de estrés o crisis personales y de pareja”.
Colombia se posiciona en el segundo lugar latinoamericano, con un 68% de los encuestados admitiendo haber cometido infidelidad.
La encuesta revela que en Colombia la infidelidad tiene tres modalidades populares: el encuentro físico, la conexión emocional y el coqueteo digital o sexting.
"Esto muestra una flexibilidad en las concepciones de infidelidad, donde muchos colombianos consideran que los vínculos emocionales y el coqueteo virtual también constituyen infidelidad", afirma la encuesta.
La senadora por el Partido Liberal, Karina Espinosa, propuso la llamada Ley Cero Cachos, para acabar con la infidelidad como una forma de reconstruir el núcleo familiar y social de su país.
México ocupa el tercer lugar en infidelidad en Latinoamérica, con un 65% de los encuestados que admiten haber sido infieles. Según la encuesta, los mexicanos justifican la infidelidad como una "necesidad natural", y el 60% considera que ser infiel no afecta negativamente a una relación si se lleva a cabo discretamente.
Los estados con mayores tasas de infidelidad son Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Jalisco y Querétaro, de acuerdo a los datos de la encuesta.
Argentina ocupa el cuarto puesto en el ranking con un 62% de infidelidad.
En Argentina, el 55% de las personas encuestadas ven la infidelidad emocional, como mantener una amistad íntima con alguien fuera de la pareja, casi tan grave como una infidelidad física, lo que señala una visión más holística del compromiso en la relación, explica el informe.
Finalmente, Chile ocupa el quinto lugar, con un 58% de encuestados admitiendo ser infieles.
La encuesta observó que muchas personas en Chile consideran que solo los encuentros físicos califican como infidelidad, y en general, el arrepentimiento es mayor: el 65% manifiesta que no repetiría la experiencia debido a las consecuencias emocionales y sociales.
Christoph Kraemer, director de relaciones internacionales de la red social de parejas en línea Ashley Madison, examina la infidelidad de los chilenos y el acceso a su aplicación.
En la mayoría de estos países latinoamericanos los hombres justifican la infidelidad por la tentación o por “la necesidad de novedad”, señala la encuesta.
Agrega que el impacto económico es otra motivación.
La aplicacón Gleeden reportó un crecimiento del 30% en suscriptores en América Latina durante 2024, en parte atribuido a las dificultades económicas. El estudio sugiere que los problemas financieros generan estrés y distancia emocional en las parejas, lo que lleva a algunos a buscar consuelo en relaciones externas. Se agregan las tendencias de infidelidad digital.
En países como Colombia y México, la infidelidad digital, especialmente a través de sexting o coqueteos en redes sociales, es considerada cada vez más común y peligrosa para las relaciones, destaca el informe.