El Tribunal Federal ha dictaminado que la familia tamil no puede ser deportada a Sri Lanka.
El pleno del Tribunal Federal ha confirmado una decisión anterior en la que se consideraba que a Tharunicaa, de tres años de edad, no se le había respetado el procedimiento cuando se evaluó su solicitud de visado de protección.
La familia de cuatro miembros, los padres Priya y Nades [[nuh-des]] y sus dos hijas nacidas en Australia, Kopika y Tharunicaa temen ser perseguidos si son devueltos a Sri Lanka.
El Tribunal Federal ha dictaminado que la familia tamil no puede ser deportada a Sri Lanka.
El pleno del Tribunal Federal ha confirmado una decisión anterior en la que se consideraba que a Tharunicaa, de tres años de edad, no se le había respetado el procedimiento cuando se evaluó su solicitud de visado de protección.
La familia de cuatro miembros, los padres Priya y Nades [[nuh-des]] y sus dos hijas nacidas en Australia, Kopika y Tharunicaa temen ser perseguidos si son devueltos a Sri Lanka.
Aunque el último fallo del Tribunal Federal significa que la familia no será deportada de Australia mientras continúan los procesos legales, permanecerán detenidos en la Isla de Navidad a menos que el ministro de inmigración intervenga.
Los Murugappans fueron detenidos inicialmente en Melbourne en marzo de 2018 y trasladados a la Isla de Navidad en agosto de 2019 tras una orden judicial urgente que detuvo su deportación a Sri Lanka en pleno vuelo.
El portavoz y fundador del Consejo de Refugiados Tamiles en Australia, Aran Mylvaganam, afirma que el difícil viaje vivido por la familia Murrugappan hace que la comunidad tamil se sienta atacada por el gobierno australiano.
Sobre esta situación, conversamos con el director ejecutivo de STTARTS, el servicio para el tratamiento de los sobrevivientes de trauma y tortura en Nueva Gales de Sur, Jorge Aroche.
