Los trabajadores de la economía gig, como se le conoce en inglés (economía informal), en Australia se beneficiarán de un salario mínimo y de protección contra la desactivación injusta.
Se ha publicado una serie de nuevas leyes de relaciones laborales para eliminar la presión de los trabajadores de la economía informal que dependen de las propinas para llegar a fin de mes.
Los conductores de vehículos compartidos y los repartidores de comida a domicilio son algunos de los que se beneficiarán de los cambios.
La economía informal es amplia, ya que abarca a los repartidores de comida a domicilio, las aplicaciones de contratación de personal de atención a la tercera edad y el Sistema Nacional de Seguro de Discapacidad.
El gobierno afirma que las personas que trabajan en estos sectores parecen empleados, pero en realidad lo hacen como contratistas independientes, lo que supone una importante falta de derechos y protecciones en comparación con los verdaderos empleados.
El proyecto de ley que presentará el gobierno de Albanese el lunes 4 de septiembre, permitirá a la Comisión de Trabajo Justo establecer normas mínimas para cientos de miles de esta clase de trabajadores en plataformas digitales a partir del 1 de julio de 2024.
Esto se produce como parte del compromiso electoral del Partido Laborista de 2022 para regular la economía gig, que tiene como objetivo reducir las prácticas inseguras que han provocado muertes de conductores de entrega a domicilio.
Sobre el proyecto de ley y sobre cómo realmente se puede regular o controlar la economía informal, SBS Spanish conversa con el economista Sydney Demaría.
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